Sonata para jaibas y cangrejos, y la obra Firmamento, pertenecientes a los escritores con seudónimos: Ambrosina de Amay (Dalton Osorno) y Trigoltio (Hans Behr Martínez), respectivamente fueron los ganadores de concurso.
Osorno es oriundo de Jipijapa, Manabí, y radicado en Salinas. En tanto que Behr es guayaquileño y radicado en la misma ciudad.
Sobre Firmamento, el jurado indica que «mezcla con eficacia elementos de novela negra y ciencia ficción, con innegable proyección futurista, más una nota de humor innegable…» y agregan que «la novela parte de hechos históricos como el caso Roswell en 1947 y se lanza a la conquista del tiempo, con hechos de filiación ficticia».
En cuanto Sonata para jaibas y cangrejos, el jurado señala que «es una novela polifónica y metaficticia que recoge las vivencias de la guayaquileña Calle 18 o Calle Salinas y los burdeles que la bordean, así como también de la ciudad puerto que la acoge. Compuesta de cuarenta y ocho apartados, convoca y combina una multitud de voces entre las que destacan aquellas de un viejo cronista y un joven novelista deseosos de registrar y fabular el presente y el pasado de la calle prostibularia y sus habitantes, y las memorias de la bella Ambrosina, regenta de El Mil Amores, una de las casas de citas más celebradas de la calle».
Dadas las circunstancias de la crisis sanitaria, el jurado sugirió a los organizadores del Premio que, «consideren la publicación virtual de las mismas, de manera simultánea y abierta a los medios cibernéticos posibles; de este modo se universaliza su lectura y la apreciación de ellas, sin menoscabo de que cuando se pueda se realice una edición impresa. (I)