Para los pueblos andinos de América, el Inti Raymi es la celebración del solsticio de junio. Este 21 y 22 se celebrará en Ecuador esta fiesta de la naturaleza, para agradecer las bondades de la madre tierra.
En el fenómeno del solsticio, el sol está más distante de la tierra. Es una época fría y de humedad. Genera una renovación energética de la madre tierra y de su fecundidad.
Cada 21 y 22 de junio, en las noches, las comunidades acostumbran a practicar el ritual del baño. Este ritual simboliza la renovación de energías y el despojo de la energía negativa o la energía desgastada en el transcurso del año.
Ariruma Kowi, escritor, poeta kichwa y catedrático universitario participó de una entrevista por las radios de la Casa de la Cultura para conversar sobre esta fiesta del sol andina.
Para este investigador el comportamiento de la naturaleza se conoce en la cosmovisión ancestral porque hay “energía positiva y negativa. Por esa razón, nuestros mayores enseñaban la existencia de las huacas como lugares de concentración energética.
La fiesta se la vive en Ecuador, Perú, Bolivia. En nuestras comunidades de la sierra ecuatorianas se puede participar en Pichincha, Imbabura…
En estos últimos años la experiencia y participación del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe contribuye mucho para que recuperar esta fiesta. Antiguamente se lo realizaba en todo lo que era conocido como el Tahuantinsuyo.
“En la época colonial y republicana hubo acciones de persecución, prácticamente muchas de nuestras celebraciones fueron desapareciendo. El Inti Raymi en cambio ha sido una de las celebraciones que se mantiene con muchísima fuerza” recordó el entrevistado.
Kowi señaló que “cuando le ejecutaron a Túpac Amaru II. en 1781. En la sentencia se estableció la prohibición de celebrar cualquier tipo de ritual de fiesta y también se prohibió el uso de le lengua, de los símbolos culturales de nuestros pueblos. Ante esas prohibiciones el único camino que quedó es transitar a la clandestinidad.
La fortaleza cultural de los pueblos andinos permitió superar todo obstáculo. “Desde el punto de vista histórico, cultural, artístico y estético, es muy significativo la permanencia del Inti Raymi. Desde esa perspectiva, es muy importante que en la actualidad estudiemos de manera adecuada esta celebración.
