En la décima exposición de la Galería Nacional Virtual 2021, el Núcleo del Guayas de la Casa de la Cultura presenta al maestro Joaquín Serrano, este miércoles 28 de abril, a las 19:00, evento transmitido por las redes sociales institucionales.
Joaquín Serrano nació en 1959 y sus estudios los realizó en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Santiago de Guayaquil.
En el año 2005 ganó el premio del Primer Salón Internacional de Pintura, Ecuador Perú.
Zona Cultura, programa informativo transmitido por las radios de la CCE entrevistó al pintor.
¿Cuándo nació su interés por el arte?
El arte nació conmigo. La referencia que tengo viene con mi madre. Me inspiré en las imágenes que miraba. Ella trabajaba en la costura.
Empecé a dibujar a las señoras que desfilaban con los diseños de ropa que mi mamá confeccionaba. Por eso esta exposición se titula “GLOBAL Y GLOCAL…EL ASCENSO DE LOS SIGNOS URBANOS”.
¿Cuál es la importancia de la docencia en su vida?
Cuando tenía 6 años de edad, pinté con marcadores y lápices de colores. En el primer grado de colegio realicé una copia, en un cuaderno de dibujo número 5. Esta fue “La última cena” de Leonardo Da Vinci. Mi padre se quedó impresionado.
Mi padre quería que sea artista, me presentó al maestro Juan Villafuerte representante del impresionismo y de la pintura en Ecuador. Le gustó mucho y me indujo a la utilización de los materiales artísticos.
Me preguntó: ¿Has pintado con acuarela y con otras técnicas? Así empecé a pintar cuadros en el cuaderno de dibujo, los terminaba en un día, y me parecían maravillosos.
Después rompía los cuadernos y me volví autocrítico con el trabajo y miraba los errores que tenía. Entonces empecé a pulir el proceso de estudio visual de la anatomía, de la figura humana. Estas fueron mis primeras clases.
En 1987, me gradué de arquitecto. Ahora tengo 61 años y me siento como un amigo de mis alumnos. Ellos son mis compañeros, crecí con ellos.
El pintar es un juego de aprendizaje y el aprender a dar valor a las cosas que haces con gusto.
¿Qué le ha dejado en lo personal los reconocimientos?
Una ventaja que te sientes muy bien con el reconocimiento y el premio es un aliciente. Una desventaja, el premio aborta a mucha gente, cuando el premio es a una obra, que no está realmente acabada.
Muchos artistas fueron premiados por una obra y después toda su vida pintaron lo mismo, y se quedaron allí. Porque descubrieron la fórmula para poder hacer dinero. Se vuelven artistas con mentalidad de banquero.
Tengo 61 años y no me imaginé el estar encerrado junto a mi familia conversando de esta pandemia. Y ahora estoy llevando esta obra por la vía virtual, pero lo que quería realmente es presentar esta obra en vivo y en físico en Quito.
Tenía la invitación del Camilo Restrepo. Me hubiera encantado estar allá y poder sentir el rico frío de la ciudad de Quito. De no ser posible, lo que queda es invitar a la ciudadanía, para que nos acompañe el día de mañana miércoles, a través de las redes sociales, para estar de esta manera presentes con ustedes y poder darnos un gran abrazo virtual.
¿Qué va a encontrar el público en cada uno de sus cuadros?
Es otra manera de ver la ciudad y donde a veces las cosas que parecen tan cotidianas y tan normales. Pueden ser más fantásticas que la ficción. Nos vamos a encontrar con la ciudad que llevamos bajo la piel.
¿Cómo es el trabajo que realiza actualmente con la Casa de la Cultura Núcleo Provincial del Guayas?
Soy miembro del Núcleo del Guayas. En esta exposición por coincidencia, gané el premio del “Primer Salón de Octubre”, cuando era presidente Miguel Donoso Pareja. Me invito a ser miembro de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas. En esta ocasión el arquitecto Naranjo ha enviado mi nombre a la Casa de la Cultura, y me encuentro en esta exposición.
