Vía decreto ejecutivo, con fecha del 8 de mayo del 2020, el presidente Lenín Moreno fusionó el Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA) y el Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividad (IFAIC).
En una entrevista, el ministro de Cultura y Patrimonio, Juan Fernando Velasco, aclara varios procesos que se están realizando para la creación del nuevo instituto.
Desde que llegó al cargo dijo que una de sus prioridades sería hacer que se cumpla la Ley Orgánica de Cultura, ¿la fusión del ICCA y el IFAIC no es una clara violación a esta ley?
El Ministerio no es la instancia que debe discernir si esta fusión es correcta o no, porque hay un decreto presidencial, que está amparado en el Código Orgánico Administrativo, que faculta al Presidente realizar este proceso. Antes de la crisis, nosotros ya habíamos buscado alternativas para fusionar el ICCA y el IFAIC en aras de reducir el tamaño del Estado.
No solo porque es excesivo, sino porque vimos que se puede hacer el mismo trabajo de manera más eficiente.
Ronald Verdesoto, exdirector del IFAIC, dijo en una entrevista realizada por este Diario, en el 2018, que la fusión de los dos institutos significaría una reducción solo en los puestos jerárquicos superiores, que estaría bordeando los USD 200 000 al año, ¿cuál es el ahorro real que tendrá el Estado con esta fusión?
Eso va a depender cómo termine de constituirse el nuevo instituto. Evidentemente hay funciones que se pueden suprimir al fusionarse estos institutos.
El ICCA está mejor organizado y ha realizado sus funciones de manera más eficiente en relación al IFAIC. En este instituto hay un exceso de funcionarios y por ahí vamos a generarle un ahorro al fisco.
¿Cuántos funcionarios trabajan actualmente en los dos institutos?
En el IFAIC, sin contar los elencos de las orquestas y la Compañía Nacional de Danza, hay 74 funcionarios; en el ICCA hay 27.
¿Cuál es el presupuesto que va a manejar el Instituto de Fomento a la Creatividad e Innovación?
Primero quiero aclarar que no habrá una reducción con respecto al fomento, porque el Fondo de Fomento no está dentro del presupuesto del Estado. Ese fondo seguirá inalterable. El nuevo instituto estará adscrito al Ministerio de Cultura, por tanto tendrá un presupuesto propio, que lo determinaremos al final de la fusión. Tenemos que ser cuidadosos de no crear, nuevamente, un instituto en el cuál haya exceso de gasto y de funcionarios, como sucedió con el IFAIC.
¿Qué líneas de fomento tenían activos cada instituto y cuáles van a continuar después de la fusión?
En este momento de crisis, las líneas de fomento deben seguir activas para el sector. El ICCA acaba de lanzar una convocatoria a una línea de fomento para cortometrajes de USD 100 000 y el IFAIC está lanzando una línea de fomento de USD 1000 000, que busca generar ingresos para los trabajadores del arte y la cultura.
¿Se tiene planificado eliminar alguna de las líneas de fomento de estos institutos?
Estamos reordenando nuestras líneas de fomento, porque la realidad hace que no podamos seguir con lo planificado de manera ciega. Por ejemplo, el IFAIC tiene una línea de fomento de movilidad, que permite que artistas y gestores culturales financien viajes para presentar proyectos o participen en festivales en el exterior. En este momento está línea no tiene ninguna razón de ser y hay que repensarla.
¿Qué va a pasar con los cierres de procesos que tenían pendientes varios fondos que maneja el IFAIC?
He designado a Raúl Escobar como director encargado del IFAIC, frente a la renuncia de María Teresa Galarza. Él tiene como tarea prioritaria cerrar todos los procesos que estén abiertos en el instituto. El plazo máximo que se ha puesto para esta tarea es el 15 de junio.
¿Cuáles son los compromisos internacionales que tenían cada instituto y qué va a pasar con estos luego de la fusión?
En general, no hay compromisos internacionales de los institutos sino de los gestores y artistas ganadores de fondos concursables. En relación al cine y el audiovisual siempre se ha usado la marca Ecuador Cine y esta continuará como el sello de las iniciativas para el fomento del sector. Entiendo que hay un sentimiento de frustración en algunos sectores del cine y el audiovisual, pero esta es una oportunidad para que el ICCA pueda transferir sus buenas prácticas de fomento a otras artes.
¿De qué se encargará el Instituto de Fomento a la Creatividad e Innovación más allá del manejo de las líneas de fomento?
El Instituto será el encargado de gestionar la política que se defina en el Ministerio de Cultura, con respecto al fomento. Es importante decir que ha existido un enfoque errado en relación al fomento, en los últimos 10 años. Hay que diferenciarlo del asistencialismo y aquí radica uno de los problemas que hemos tenido, sobre todo, en el IFAIC.
Hay artistas y gestores que han generado una suerte de dependencia, permanente, hacia estos fondos y no debería ser así, porque el fomento tiene que ser visto como un empuje o un capital semilla que permita generar proyectos que luego sean autosustentables.
Durante la entrevista ha señalado varias veces los problemas que tenía el IFAIC, ¿por qué no se dijo antes que este instituto era ineficiente y que tenía que ser reestructurado?
Es algo que sí lo habíamos determinado. Entre las tareas de la exdirectora no estaba solamente cerrar los procesos pendientes sino optimizar el instituto, para que pueda realizar su trabajo de manera correcta. En el IFAIC se duplicaban funciones y había direcciones que tenían demasiados funcionarios, personas que no cumplían una labor relevante.
¿Qué va a pasar con los funcionarios que son parte de las orquestas y de la Compañía Nacional de Danza?
Van a pasar a ser parte del nuevo instituto, sin embargo, después de la fusión vamos a empezar el proceso de migración de las orquestas y la Compañía Nacional de Danza al Ministerio. No tiene ningún sentido que los elencos nacionales estén dentro de un instituto de fomento.