La ocarina es un pequeño instrumento de viento de cerámica, sin llaves y generalmente con ocho agujeros para los dedos. El timbre varía de acuerdo al tamaño del instrumento entre más grande más grave el sonido, este sonido se puede comparar con el viento que sopla en las quebradas de los montes o cordilleras.
Elementos de la herencia musical prehispánica.
La carencia de un sistema de registro sonoro nos lleva necesariamente a inferir muchos de los planteamientos. Sin embargo, existen elementos que podríamos determinar como un acumulado musical prehispánico en Ecuador. Primero, la evidencia de un sistema tonal basado en la estructura pentafónica menor.
Segundo, y relacionado a aquello, ritmos de raíz indígena contenedores de melodías pentafónicas menores. Aquí es fundamental el aporte de varios investigadores musicales ecuatorianos; Segundo Luis Moreno es un referente por presentar uno de los primeros trabajos en este campo. Los ritmos de herencia indígena en nuestro país–de alguna manera se ha llegado a un “consenso general” en aquello–, son el sanjuanito, yaraví, yumbo y danzante.
Y tercero, un acervo instrumental que da cuenta fundamentalmente del amplio desarrollo de instrumentos aerófonos tales 18 como rondadores, payas, pífanos, flautas, silbatos, ocarinas, antaras, etc., confeccionados en distintos materiales como piedra, hueso, arcilla, carrizo, correspondientes a los períodos Formativo Temprano, Medio y Tardío, que van desde 3900 a 550 años aC.
Origen de las ocarinas en el Continente Ecuatoriano
Existen varias teorías. Para unos la ocarina se remonta a la América Prehispánica, donde ha sido arqueológicamente documentada en varias culturas, entre ellas mexica y mayas, por lo general fabricada en arcilla del tipo greda, hueca en el centro y de diferentes tamaños, que no sobrepasa los quince centímetros. Es un instrumento habitual en Bolivia, Perú, Venezuela, norte de Chile, norte de Argentina, Mesoamérica y México. Otras teorías le otorgan origen europeo, y el origen de la ocarina se remonta a la América Prehispánica, los quechuas y aimaras utilizaban este instrumento musical, acompañados de quenas, zampoñas y otros instrumentos, es de difícil fabricación ya que es de greda y hueca en su centro. Existe una teoría que se refiere al origen de este instrumento en Europa, pero es otro instrumento de similares características ya que la ocarina americana aparece desde cientos de años antes de la llegada de los españoles. Una tercera vía considera procedente del lejano oriente asiático.
Según Nicolás Slonimsky, en su obra citada «La Música de América Latina», señala que en el Museo Nacional de Costa Rica existen numerosos ejemplares de instrumentos musicales antiguos que datan hasta de la época precolombina, destacándose especialmente una ocarina de seis agujeros.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Moreno, Segundo Luis. 1996. La música en el Ecuador. Quito: Municipio del Distrito Metropolitano de Quito.
Idrovo, Jaime. 1987. “Instrumentos musicales prehispánicos del Ecuador”, Serie Nuestro pasado, No. 2. Cuenca, Museo del Banco Central.
Tesis. Giovanny Gonzalo Puchaicela Narváez, 2016, Bandas de pueblo: memoria, revitalización social y valor cultural en Ecuador. Quito.