OBRA DE LA SEMANA: LA DESPABILADERA

La DESPABILADERA está ubicada en la vitrina de los metales de menor tamaño. Durante mucho tiempo ha sido usada por los frailes para apagar las velas grandes que no se alcanzaban a apagar fácilmente.

Las despabiladeras son tijeras usadas para extinguir velas o candiles encendidos, quitando la pavesa que es la parte quemada de la mecha, su uso fue difundido desde el siglo XVI hasta la segunda mitad del siglo XIX, al desplazar el uso de las velas por las lámparas de queroseno y parafina.

También fueron los utensilios de oro relacionados con las lámparas de candelabro de siete brazos, que estaban en el tabernáculo y con los candelabros del templo de Israel. A las despabiladeras se las designa por la palabra hebrea en número dual, se deriva de la raíz que significa “tomar”. El que usa el número dual da a entender que es un artefacto que es posible de dos partes.

En Isaías 6:6 se los menciona como las tenazas con las que un serafín quitó una braza relumbrante del altar. Se hace distinciones -despabiladeras- del candelabro los -apagadores- que se utiliza en el templo.

En las escrituras no se describen las despabiladeras, quizás hayan sido tenazas usadas para asir las mechas quemadas, mientras es posible que los apagadores fuesen utensilios parecidos a tijeras que se usaban para cortar la parte quemada de las mechas.

En el tabernáculo, estos residuos se retiraban usando las despabiladeras y depositaban en los braserillos para su eliminación.

Despabiladera obra que define un sutil manejo técnico, prueba la avenencia vigente en el periodo de la Audiencia de Quito, acrecienta la valiosa colección que se muestra en el Museo de Arte Colonial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”.

 

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