Autor: Manuel Chili “Caspicara”
Técnica: Madera Policromada, chinesco y estofado
Siglo: XVIII
María Magdalena es probablemente natural de Magdala, en la ribera occidental del mar de Galilea. En su primer encuentro con ella, Jesús expulsó siete demonios de su interior, consiguiendo que sanara.
Desde ese momento, junto con otras mujeres favorecidas por Cristo, seguía y servía al maestro con su presencia y con sus bienes. Se integró en el grupo de allegados más íntimos. Es mencionada como una de las mujeres que estuvo presente en la crucifixión, junto a la Virgen María y la otra María madre de Santiago, y también en el momento en que recibió sepultura.
Junto con otras mujeres, acudió a ungir el cuerpo de Jesús al tercer día de su muerte, pero encontraron a un Ángel en la tumba vacía, que les anunció que había resucitado de entre los muertos. Fue también la primera persona a la que Jesús se le apareció tras su resurrección, mientras se encontraba en el sepulcro, aunque ella no le reconoció, hasta que la llamó por su nombre.
María Magdalena y las mujeres que la acompañaban acudieron a dar la nueva buena a los apóstoles, pero ellos no dieron crédito a lo que les pareció un despropósito.
La identidad de María Magdalena ha suscitado una gran controversia a través de los siglos, pues desde San Gregorio Magno, se han identificado con ella otras dos mujeres: María de Betania y una pecadora que aparece en el Evangelio de San Lucas.
Esta superposición de personajes es característica de la Iglesia occidental, pero no de la oriental, que distingue tres mujeres diferentes. La idea de una sola mujer ha adquirido fuerza con los años, favorecida por la tradición popular y el arte.
Sin embargo, no existe indicios ciertos de que María de Betania fuera la pecadora galilea, ni de que María Magdalena pudiera identificarse con la hermana de Lázaro.
María Magdalena, escultura de madera policromada con las técnicas decorativas del chinesco y estofado. Su característica minuciosidad, perfección anatómica y sutil manejo artístico, prueba el sincretismo imperante en el período de la Audiencia de Quito. Engrandece en características plásticas la valiosa colección que se muestra en el Museo de Arte Colonial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”.