Mañana será el lanzamiento virtual del libro “Quiteños”, a las 19h00. Es un compendio de imágenes de la gente en el Centro Histórico y en otros sitios de la ciudad y un homenaje a personajes quiteños anónimos, cuyo autor es Paúl Salazar Urgilez. Cuatro grandes plumas del país contribuyeron con esta obra: Simón Espinosa Cordero, José Ayala Lasso, Gonzalo Ortiz Crespo; y el periodista y escritor Esteban Michelena Ayala.
Quito tiene numerosas publicaciones, desde lo arquitectónico y monumental, porque es Patrimonio Cultural de la Humanidad, desde el 8 de septiembre de 1978, cuando la UNESCO le otorgó esta distinción junto a las Islas Galápagos y a Cracovia (Polonia). Se ganó ese reconocimiento por la valoración de su Centro Histórico, el mejor conservado y el más extenso de América: 320 hectáreas con 40 iglesias, 16 conventos y monasterios y alrededor de 5.000 inmuebles patrimoniales.
El libro “Quiteños” rescata a la gente de la capital, en sintonía con lo que señala la UNESCO, sobre los nuevos instrumentos del patrimonio cultural. Este no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino también tradiciones o expresiones vivas heredadas de antepasados y transmitidas a descendientes. Además, comprende las tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.
La Universidad Internacional del Ecuador, UIDE, auspicia la publicación de este libro, que resalta sus imágenes en cuatro aspectos muy distintivos de la ciudad de Quito. Enfoca la vida diaria, los artes y oficios de su gente, muchos de los cuales han desaparecido por varias circunstancias, sobre todo, por la modernidad y la globalización. Las cajoneras, por citar un ejemplo, ya desaparecieron! La espiritualidad o religiosidad porque, sin lugar a dudas, es fuerza ha marcado todos los aspectos de la vida quiteña desde la llegada de los españoles. Sobre política resalta el gobierno y la organización de esta sociedad, y, de manera tangencial, la forma de actuar de la sociedad quiteña frente a asuntos determinados; y, los juegos tradicionales y deportes, que los quiteños encuentran la expansión de sus vidas, pequeñas e inmensas, a la vez.
El autor del libro, Paúl Salazar Urgilez, es diseñador gráfico y fotoperiodista con estudios en arte. Fotógrafo free-lance para varias ONG internacionales y nacionales. Sus trabajos se han publicado en periódicos y revistas del Ecuador, Paraguay y España. Ha dictado talleres de fotografía en varios institutos y universidades del Ecuador. Ha publicado: Quito cotidiano, Dolorosa del Colegio y Quitografías.
