Quizás resulte imposible de creer y que inocentemente se piense que actos como esos quedaron en el pasado. Pero entonces el mundo corre la noticia de un George Floyd que murió a manos de un agente policial blanco. ¿Se sigue viviendo en un mundo donde se castiga al negro, al gay, e incluso a la mujer? ¿El racismo está aún presente en el siglo XXI?
«La historia del racismo está a la vuelta de la esquina», reflexiona Pablo Tatés, autor y actor de Rosa, propuesta teatral unipersonal que se presenta este viernes en transmisión en vivo desde el Teatro Demetrio Aguilera Malta, de Quito.
«Como negro aquí en este país el racismo está presente como una estructura (…). Este es un país tremendamente racista, tremendamente clasista, tremendamente regionalista y la pandemia lo ha evidenciado más», agrega Tatés, quien se inspiró en Rosa Parks para su puesta en escena.
Parks fue acusada de atentar contra las leyes de Jim Crow, vigentes para ese entonces en el estado de Alabama. El marco jurídico propugnaba la segregación racial en todo espacio público y sistematizaba desventajas para algunos sectores, principalmente, afroestadounidenses.
En rechazo al encarcelamiento la comunidad afro no usó el servicio de transporte durante 381 días en Estados Unidos, un golpe económico, pero también una voz de protesta que logró que en 1956 se declaran inconstitucionales los decretos segregacionistas.
El monólogo que forma parte del Programa Telón 2020 de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) aborda la historia de Parks, desde una dramaturgia que incluye elementos metafóricos y personajes segregados en la historia.
«Las razones para hacer esta obra han estado siempre en mi vida, tarde o temprano tenía que salir y hablar de esto», dice el también director de Cimarrón Teatro, grupo con el realiza obras de teatro que abordan temas como la migración, violencia y racismo.
La dramaturgia fusiona un suceso norteamericano con historia ecuatoriana. Tatés interpreta a una Parks de 76 años afectada por el Alzheimer y en su deseo por recordar lo que sucedió ese 1 de diciembre de 1955 se encuentra con algunos personajes que justamente pertenecen a la cultura afroecuatoriana como: Alonso de Illescas, Jonatás Mina, Martina Carrillo, Juliana y Anais Spencer (personaje ficticio).
«Si tu revisas la reseña de Manuelita Sáenz te das cuenta que es de tres páginas, pero si revisas la reseña de Jonatás es de un párrafo…. es tenaz porque a las independentistas blancas le ves reseñas de una a tres páginas, de las mujeres indígenas ves uno o dos párrafos… con ellas no ha habido la voluntad de desarrollar un proceso de investigación», explica el artista.
«Es un ejercicio de empoderamiento precisamente de la memoria…es un empoderarse de tus raíces, de los procesos que vivieron tus padres negros, es empoderarse de la historia afro que no se cuenta en los los textos escolares como es debido», indica Tatés, quien pone voz y cuerpo para interpreta a Rosa Parks y al resto de personajes que aparecen en la historia escrita por él en el 2015.
La primera función virtual se presentará este viernes a las 19:30 por sala privada de Buen Plan, portal por el cual se comercializan las entradas a un costo de $5. La segunda y última función será replicada el siguiente viernes 03 de julio, a la misma hora. (I)