La Sede Nacional de la Casa de las Culturas está en constante movimiento: el arte, el conocimiento y la tradición se entrelazan con nuevas formas de expresión
Sus puertas están abiertas para todas las edades, invitando a la lectura, el cine, la danza, la música y la experimentación artística.
Más que un edificio, es un punto de encuentro para la comunidad, donde las voces resuenan, las historias se comparten.