OBRA DE LA SEMANA: «VIRGEN Y NIÑO»

«VIRGEN Y NIÑO»

Autor: Anónimo

Técnica: Óleo sobre tela

Siglo: XVIII

 

Obra pictórica realizada con gran sensibilidad en la expresión de la madre que vigila el reposo de su hijo. Madre de mirada dulce y amorosa, realizada con una paleta de colores claros y detalles como los pliegues en su vestido y manto de la cabeza.

Virgen con Niño o Madona son denominaciones convencionales para el tema artístico más frecuente en la iconografía del Arte Mariano, es el más tratado en el Arte Cristiano. Existió  resistencia y controversia  inicial, Madre de Dios (Theotokos) oficialmente en la iglesia cristiana en el Concilio de Efeso en el 431.

La primera representación conservada, es una pintura mural en la Catacumba de Priscila en Roma, la Virgen sentada amamantando al Niño. Estas primeras representaciones de la Virgen y Niño se desarrollaron en el Imperio de Oriente, con tendencia iconoclasta en la cultura que rechaza representaciones físicas como ídolos.

Imágenes veneradas y consideradas milagrosas con tradición. Se decía que eran pintadas por San Lucas, expresadas en representación de tipos convencionales, los iconos en griego.

En Constantinopla, en el 536, el papa Agapito I, fue acusado a la oposición de veneración de la Theotokos y la representación de su imagen en las iglesias. Existen fragmentos de frescos de la Basílica de San Clemente en Roma.

Los hieráticos modelos bizantinos en Occidente, seguidos en la Edad Media con gran culto a la Virgen en los siglos XII y XIII, variedad para satisfacer la piedad personal. En el Gótico y Renacimiento la Virgen María se sienta con el Niño Jesús en su regazo o lo abraza.

Esculturas góticas tardías de la Virgen con el Niño en brazos. La iconografía varía en imágenes públicas y privadas, proporcionadas a escala menor que se pretendía dedicar a la devoción personal en habitaciones particulares. La Virgen amamantando al Niño, la Virgen de la leche solo devocionales privadas.

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