UN LIBRO RESCATA LAS RECETAS DE LOS MONASTERIOS DE CLAUSTRO DEL PAÍS

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Patatas de Santa Isabel, bollos de guineo y pescado y el Potaje a lo Pobre son algunas de las curiosas recetas que conforman el libro Cocina Monacal, obra que rescata la gastronomía de siete de los veintidós conventos de claustro de la sierra, la costa y el oriente.

La investigación estuvo a cargo de los historiadores Gonzalo Ortiz Crespo, Alfonso Ortiz Crespo y María Caridad Ortiz y tomó un año y ocho meses en elaborarse.

Más de sesenta recetas se seleccionaron y entraron en el libro cincuenta y cinco de sal, de dulce y de peparación de masas.

Pero hubo un cambio importante durante el periodo de la pandemia, pues varias de estas instituciones religiosas dependían de las ventas de sus productos gastronómicos para sostener sus actividades y se vieron fuertemente afectadas.

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La obra cuenta con recetas exclusivas de los monasterios de claustro.CORTESÍA

“Ya no era suficiente con publicar el libro, sino también queríamos ayudarlos a recuperarse, por ello se seleccionó a una hermana de cada convento y se les dio una capacitación de manipulación de alimentos, finanzas básicas, comercialización de productos y diseño de etiquetas”, explicó Augusta Bustamante, gerenta de Responsabilidad Social de Diners Club, entidad que impulsó el proyecto a través de su programa Orígenes.

La obra cuenta también con testimonios de las religiosas en las que estas hablan sobre la gastronomía, la vida en el claustro y su relación con la fe.

“Este libro no es solo de cocina, sino que rescata la historia de los conventos del país y las realidades de la vida monacal. Hay una idea falsa de que las religiosas que viven en la clausura viven en la tristeza o son poco actuvas y eso no es verdad. Es increíble la alegría con la que enfrentan su vocación y con la que ayudan a sus comunidades. Esas historias de vida son parte de este libro.”, dijo Bustamante. 

La obra puede adquirirse canjeando las millas de la tarjeta Diners, que equivalen a $ 26. Los ingresos irán a ayudar a los monasterios participantes. 

FUENTE: EL EXPRESO

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