Historia

 

Había una vez, ¡perdón! No había una vez un Núcleo de Pichincha de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, hasta que tras la expedición y aprobación de la Ley Orgánica de Cultura, en diciembre del 2016,  la cual determinó que la ex matriz de la Casa de la Cultura, se renombrase como Sede Nacional y su labor en el territorio se delegara a los núcleos provinciales. En todas las provincias del país ya se contaba con un núcleo provincial de la Casa de la Cultura, menos en la provincia de la ahora llamada Sede Nacional, es decir en Pichincha. Mediante los órganos pertinentes en medio de un proceso democrático de elecciones, el 5 de mayo del 2017 se nombró a la primera terna de dirigentes, que iniciarían con la vida del Núcleo de Pichincha de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo que se encargaría de la producción y circulación de contenidos culturales, de la recuperación de la memoria social en sus territorios y de la coordinación de la acción cultural en sus tres ámbitos territoriales: provincial, cantonal y parroquial. Luego de los respectivos escrutinios, se determinó que la lista ganadora, fuese la integrada por: Francisco Ordóñez (Director), Luis García Cañas (Primer Vocal Principal) Santiago Buitrón (Primer Vocal Alterno), Yaffa Arellano (Segunda Vocal Principal) y Paulina Izurieta (Segunda Vocal  Alterna).

De la mano del periodista, escritor y catedrático, Francisco Ordóñez, inició el sueño llamado: Núcleo de Pichincha, un paradigma que a finales del 2017 sería muy difícil de alcanzar, debido a las medidas de austeridad implantadas desde la Presidencia de la República y con el reto de levantar una institución desde cero, pese a esto con un equipo joven, entusiasmado y dedicado empezamos el camino para resignificar y dar otro rumbo a la cultura de la Provincia de Pichincha.

En sus inicios la institución empezó con su funcionamiento administrativo en una oficina en el segundo piso de la Casona de la Sede Nacional, pero después del diálogo que las autoridades mantuvieron  con el entonces, Ministro de Cultura y Patrimonio, Raul Pérez Torres, el Núcleo pasó a tener casa propia, una flamante propiedad ubicada en el Centro Histórico de Quito, en las calles Manabí, entre Cuenca y Cotopaxi.

Con los objetivos de crear nuevas centralidades culturales  y llevar los servicios culturales a toda la provincia, la institución llegó a los cantones y parroquias  dinamizando e impulsando el trabajo en las extensiones territoriales. En la actualidad el Núcleo de Pichincha mantiene un trabajo articulado con sus 9 extensiones que representan a la Institución en toda la provincia: Pedro Vicente Maldonado, Alangasí, Conocoto, San Antonio, Quitumbe, Rumiñahui, Pedro Moncayo, Mejía y Cayambe.

En este largo camino de darle una nueva visión a la cultura de la provincia, Francisco Ordóñez por motivos personales tuvo que dejar la institución y desde el 4 de julio del 2018, el músico, politólogo y antropólogo, Luis García Cañas, Primer Vocal, asumió el reto de liderar la Institución, siendo hasta la fecha del presente texto, el Director del Núcleo de Pichincha.

El trabajo ha sido duro e incesante hemos llegado a sectores donde previamente no había llegado la institución, hemos roto esquemas, apoyando el desarrollo de la cultura en territorio. Aun tenemos metas que alcanzar, utopias que seguir, este es solo inicio del sueño llamado: Núcleo de Pichincha. Trabajamos por mejores días para la cultura de la provincia, convencidos de hacer historia con esta gestión.

Ahora, desde el piso 16 del edificio del ex Banco de Prestamos, lugar actual del funcionamiento de la institución, con el mismo compromiso y dedicación  que tuvimos desde el primer día de creación, el Núcleo de Pichincha de la Casa de la Cultura en conjunto con sus 9 Extensiones Territoriales continuará trabajando por la cultura, apoyando las necesidades y demandas de este sector tan importante para el desarrollo económico y social del país.

Hasta el día de hoy hemos activado a través de diálogos interinstitucionales procesos y proyectos de vanguardia, como son: la recuperación del espacio público, la feria itinerante de afiliación a la seguridad social, la campaña de crecimiento como institución y democratizar la misma, aceptando como miembros correspondientes a cientos de artistas y gestores culturales.

También logramos darle vida al ex Hábitat de las Naciones Unidas, donde hoy funciona el Pabellón de las Artes, un lugar de encuentro y circulación de arte permanente, allí también funciona nuestra escuela de formación permanente de las artes EFAN.

Hemos creado bibliotecas comunitarias, hemos puesto a cientos de artistas a circular en el territorio pagándoles de manera justa.

Estamos trabajando donde antes nunca llegó la institución, nuestra tarea es y será fortalecer un sector que siempre ha denunciado la precarización del arte.

Todo esto y más, porque estamos convencidos que la cultura nace y se hace en el territorio.

Finalmente celebramos el aniversario cada 2 de febrero a partir del 2018, día en que el Núcleo de Pichincha de la Casa de la Cultura pasó a ser autónomo y tener vida administrativa y financiera propia.

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