La Casa de la Cultura Ecuatoriana y el Núcleo de Cotopaxi presentan la exposición virtual “Semblanza” del artista plástico Milton Larco Carrillo. Es la vigésima tercera exposición que la Galería Nacional Virtual comparte para “Dibujar la Geografía de la Patria”.
Este miércoles 28 de julio del 2021, a las 19:00 se inaugurará por las plataformas digitales de la CCE (Facebook, Youtube y Web), y las Radios de la Casa de la Cultura Ecuatoriana 100.9 FM y 940 AM.
Zona Cultura, programa informativo de las radios de la CCE entrevistó al artista.
¿Cómo vivió su arte en estos últimos años?
Este año de pandemia nos tocó sufrir. Estamos acostumbrados a tener nuestro espacio de soledad y de mi parte he trabajado mucho. No hay movimiento de galerías y eso influye en el ambiente plástico.
¿Cuántos años se ha dedicado a la pintura?
Mi juventud la viví en Latacunga. Al terminar el colegio, vine a Quito a estudiar artes plásticas, luego terminé en Cuenca donde estudié artes visuales en la Universidad de la ciudad. Estuve unos 4 años viviendo en Medellín, donde pude desarrollar mi arte. En Quito vivo como 25 años, Son más de 32 años que me dedico a la pintura.
¿Cuéntenos sobre el taller de grabado que realizó en la CCE
Como pintores, lo nuestro es tener oficio y pasión, por lo que es importante tener a alguien de gran categoría educativa que le guíe. Por eso agradezco a los maestros: Gilberto Frometa, Carlos Viver y Luciano Mogollón.
¿De qué trata su exposición “Semblanza”?
Es un compendio de mis obras. Es una exposición considerada como resultado de una dualidad entre la figuración y la abstracción. En ese aspecto soy un artista con un pensamiento experimental; siempre busco una nueva expresión. Podría decir que esta dualidad entre abstracción y figuración reúne a dos tendencias diferentes que reafirman un producto del rigor y la pasión.
¿Qué técnicas utiliza?
Acrílicos, óleos, experimento con varias técnicas por largos años. En lo figurativo me es placentero demostrar cuán fuerte puede ser la pintura de este género por lo que trabajo mucho con veladura.
En la abstracción trato de manejar veladura que quiere decir una capa ligeramente acuosa; capa por capa rellenando un espacio y luego recopilando con la gestualidad de la fuerza de un brochazo. Doy mucha importancia a la pincelada, a la materia, al color, con distintos procedimientos que da muchas variables por las transparencias de las veladuras.
Recobro procesos y apropiaciones de grandes pintores como István Sándorfi. Tenemos que interrogarnos y mirar qué estamos haciendo. Como artistas, destruimos y volvemos a empezar. Crear es un acto de rebeldía y resistencia.
¿A qué se refiere con su frase: “Mostrar una expresión libre de códigos y mensajes es una reflexión pictórica por sus propios valores reales”?
Me refiero a que muchas veces no puedo explicar un momento de tensión, de algarabía y de fuerza al lanzar un brochazo. Más es el color y la pasión del oficio de pintar, de un cúmulo de años de mucho experimento, en donde no debe haber códigos específicos para entender una obra, sino más bien buscar algo diferente.
¿Qué significa para usted estar en la Galería Nacional Virtual?
Representa un movimiento alternativo para darnos cabida en esta situación problemática que vive el país. Es importante y loable lo que hacen porque por falta de espacios y galerías necesitamos enseñar nuestras obras.
¿Algún mensaje final para el público?
Aunque vivo mucho tiempo en Quito, no debemos olvidar nuestras raíces. A veces tenemos recelo de enseñar las obras, pero como pintores debemos tener el coraje de no tener miedo al cambio ni a la crítica.
La salvación del pintor es la emoción y el sentimiento. Ahora sé lo que quiero y tengo, y sé que hay diversas formas de expresión.
Vibraciones
Escuche la entrevista