REVISTA SUR IDEA / EDICIÓN 42

Empezamos esta nueva aventura acompañando a Alexander von Humboldt (uno de los más importantes científicos del siglo XVIII), Aimé Bonpland y Carlos Montúfar en su periplo por Sudamérica entre 1799 y 1804, revivido en la novela gráfica de la historiadora inglesa Andrea Wulf y la ilustradora estadounidense Lillian Melcher, para luego viajar 4,36 años luz a través de un “bosque oscuro” y llegar al planeta Trisolaris, cuya civilización quiere conquistar a los terrícolas. Esta última travesía es la propuesta de Cixin Liu, autor chino de la trilogía El recuerdo del pasado de la Tierra, e importante exponente de la actual “ciencia ficción dura”.

Al final de esta odisea, se descubrirá si los libros tienen fronteras –¿las del escritor?, ¿las del lector?–, inquietudes que, seguramente, el cuencano Carlos Vásconez –articulista invitado– responderá. Entonces, el lector estará listo para leer los “nuevos valses” poéticos de Jorge Dávila Vázquez, célebre vate también oriundo de la bella Cuenca.

En la siguiente parada, Hans Behr Martínez hablará de la experiencia de leer literatura desde la mirada del escritor –una de cuyas más grandes tareas es leer bastante–, para después conocer otras experiencias no menos importantes de dos maestros de educadores mexicanos luego de haber participado y dirigido procesos formativos para más de 1 000 docentes universitarios y de posgrado dentro y fuera de México, lo cual se sistematiza en el libro Didaxia universitaria, reseñado por Galo Guerrero-Jiménez.

Por su parte, Aura Ocampo se confiesa en la entrevista de esta edición nro. 42 de SurIdea y revela sus facetas de bailarina, coreógrafa, docente, productora y gestora cultural. Además, da fe de que la danza es una herramienta para inculcar valores como la disciplina, perseverancia, esfuerzo, dedicación y excelencia, y que, a través de ella, se pueden forjar ciudadanos honestos.

Más adelante, en una amena crónica del escritor y periodista Byron Rodríguez, el lector se enterará porqué los más fieles clientes del cine porno Hollywood, templo del erotismo en Quito hasta hace poco, ya no podrán suspirar entre sus paredes con las apasionadas faenas de las divas del cine para adultos italiano. Tal vez sea porque en ese lugar en el que se oían jadeos, ahora solo se escuchan alabanzas de los otrora pecadores en busca de redención.

Quienes seguramente sí se redimieron –aunque a través del arte– fueron los miembros de un grupo de expertos en historia, arte y conservación formado por los aliados para recuperar las obras de arte saqueadas por los nazis –de museos y colecciones particulares europeas– durante la II Guerra Mundial, episodio de la vida real abordado en The Monuments Men. Esta y la lograda película La vida de los otros, ambientada en la Alemania Oriental previa a la caída del muro de Berlín, son comentadas por Sofía Sanz en la sección Cine, que se completa con una reseña de Wilson Castillo sobre una de las series españolas más importantes de la actualidad: El inocente, escrita y dirigida por el solvente cineasta catalán Oriol Paulo.

Antes de finalizar, el lector podrá zambullirse en Internet y constatar cómo en la pandemia cuatro jóvenes artistas plásticos lojanos se han adaptado a Instagram y le han sacado el jugo, en pos de ampliar sus horizontes. También, será testigo de lo “humanas” que son quince artistas que participaron en el Laboratorio de Producción en Artes Visuales para Mujeres, organizado por la CCE – Núcleo de Loja, y, finalmente, descubrirá porqué una de ellas –Antonieta Maldonado– tiene un gusto especial por el color rojo, todo esto con el fondo musical interpretado por Wilson Castillo, cuyas compañeras inseparables son sus guitarras by su armónica.

¿Seguimos? ¿Paramos? Recuerde que solo hay que detenerse para tomar aliento e impulso. ¡Adelante!

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