El Museo Etnográfico nos invita a descubrir la “Ceremonia Ritual de la Tsantsa” de la Cultura Shuar, Siglo XX 👍
En las selvas de Ecuador, en un remoto pasado, los Shuar se convirtieron en feroces guerreros en su lucha por sobrevivir. Según su cosmovisión, realizaban rituales influenciados por plantas enteógenas, con la finalidad de adquirir al espíritu Arutam (espíritu protector o del fantasma ancestral), que sería quien proporcione el poder sobrenatural y protección al shuar, para que se vuelva casi inmortal. Sólo podría ser asesinado por otro shuar que posea un espíritu Arutam más poderoso que su víctima.
Cuando el shuar, poseedor de Arutam, era asesinado, como consecuencia de su muerte aparecía otro espíritu llamado Mésak (alma vengadora), que salía por la boca de la víctima a cobrar venganza con su asesino. Para evitarlo, el shuar realizaba un ritual en el que degollaba a su enemigo, cosía su boca, y reducía de tamaño su cabeza, para aprisionar a este espíritu y evitar su muerte o la de un familiar cercano. Así se constituye el ritual de la tsantsa.
CEREMONIA RITUAL DE LA TSANTSA
Para los shuar, la guerra terminaba con la fiesta de la tsantsa o Uuntnamper (gran fiesta) que contenía dos fases:
• Numpenk «Su sangre misma» o ceremonia de sangre. Empezaba el día en que el guerrero llegaba con la cabeza de su enemigo y Amiamu «La Realización», cada una de ellas dura varios días y están separadas por un intervalo de aproximadamente un año. La mujer, hijos y yernos preparaban la fiesta, bajo la dirección del Úunt (líder anciano).
• Mientras el vencedor hacía la tsantsa, las mujeres cantaban (ujáj), para conjurar al enemigo y a su familia: Waimianch, ronda cantada al crepúsculo en torno a la tsantsa.
• Consumían cerdo y chicha de yuca y chonta.
• Amíamu o ceremonia final.- se realizaba un año después y duraba dieciséis días. Esta celebración servía para liberar al espíritu Mésak de la cabeza reducida y enviarlo a su lugar de origen con una procesión entre una hilera de escudos golpeados por los hombres simulando el ruido del trueno.
PROCESO DE REDUCCIÓN DE LA CABEZA
La cabeza era separada del cuerpo y se efectuaba un corte, desde la parte trasera del cráneo hasta la coronilla, entonces la piel era despegada. En ese punto el cráneo ya no tenía ninguna utilidad así que era sencillamente desechado. Luego, comenzaba el proceso de sumergir la cabeza en agua próxima a hervir. El secreto era en dejar que el agua no hirviese totalmente, pues el cabello se dañaría y caería. Después de retirar la cabeza del agua, se le seca con ceniza caliente, seguidamente se le cose y agita dentro de ella piedrecillas calientes para terminar el proceso de desecación se le rellena con arena caliente. Este proceso continúa reduciendo la cabeza y la seca. Luego la cabeza es suspendida sobre una hoguera humeante en la que se seca y reduce aún más. Tan pronto la cabeza ha sido colgada y secada es de aproximadamente la mitad del tamaño de una cabeza humana normal.
En los años 70, gracias a las leyes promulgadas por el gobierno, la cacería de cabezas llegó a su fin. Una práctica tradicional de miles de años de antigüedad había desaparecido.