ADORMICIÓN DE LA VIRGEN

ADORMICIÓN DE LA VIRGEN

Autor: Anónimo

Técnica: Madera Policromada

Siglo: XVIII

 

Grupo escultórico perteneciente a la Escuela Quiteña, realizado en madera policromada. la Virgen es una escultura para vestir. Su ropa esta bordada con hilo de plata. La cabecera de la cama está realizada de espejo biselado con el monograma de la Virgen María y su corona como Reina y Señora de todo lo creado. Sobre su cabecera, el Padre Eterno trabajado en madera policromada y en los costados los apóstoles, elaborados con la técnica decorativa como el estofado.

La imagen de la Adormición de la Virgen es el tránsito de la Madre de Dios al dejar la tierra. Escena que protagoniza la muerte, nos hace recordar una liturgia funeraria.

Fuentes apócrifas, como el Evangelio de Santiago, concluye que después de la ascensión del Señor, la Virgen permaneció en la casa de Juan, el discípulo amado, compartiendo en familia. Periódicamente visitaba el Santo Sepulcro de Cristo, y en una de esas visitas el Arcángel Gabriel se le apareció y le dijo pronto dejaras esta vida. La Virgen María reveló a José de Arimatea y a otros discípulos que pronto dejarían este mundo.

La Virgen deseando ver a Juan que había cuidado de ella, pidió en oración y el Espíritu Santo lo trajo desde Éfeso. Juan escuchó en oración una voz desde el cielo contestando la petición de la Virgen diciendo Amén, e interpretó que los apóstoles y discípulos pronto estarían con ella.

San Juan Damasceno dice que los creyentes se encontraban reunidos sin saber la razón de encontrarse allí, hasta que Juan explicó con lágrimas en los ojos que el Señor los había reunido para participar del tránsito de la Virgen María.

Mientras la Virgen descansaba a la hora tercia del día, se produjo la dormición de la Madre de Dios. Los apóstoles alababan a Dios rodeando el lecho de María. En ese momento apareció una luz resplandeciente con Cristo, rodeado de ángeles y profetas. La Virgen al ver a su hijo exclamo: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador. Así la Virgen entregó su alma a su Hijo.

Prepararon el entierro de la Madre de Dios, llegaron al jardín de Getsemaní con el féretro, los apóstoles y discípulos dándole el último adiós. A la medianoche, depositaron en el sepulcro el cuerpo de la Madre de Dios, sellando la entrada con una gran piedra. Junto al sepulcro se quedaron orando y cantando salmos por tres días. El apóstol Tomás, abrieron la tumba, para que le diera su último adiós; sin embargo, al ingresar encontraron solo los lienzos. Entonces dedujeron que el cuerpo de María ya estaría en el cielo con el Señor.

La gran fiesta del ciclo litúrgico la Natividad de la Madre de Dios es el 8 de septiembre, y concluye con la Dormición y tránsito al cielo el 15 de Agosto. Esta fiesta se celebra según la tradición bizantina.

La Adormición de la Virgen, conjunto escultórico de pequeñas dimensiones y sutil manejo técnico, enriquece en características estéticas la notable colección que se muestra en el Museo de Arte Colonial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”.

 

  

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