LA CCE NÚCLEO DEL CARCHI ESTÁ DE ANIVERSARIO

La Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Carchi cumplió 67 años al servicio de la comunidad artística y de la población en general, al norte del país. Rememoramos el largo y fructífero camino con nuestro invitado Ramiro Almeida, director provincial de esta institución

¿Cuéntenos de este aniversario?

 Efectivamente, nosotros tenemos un “Buen Trecho Caminando”, como dice el imaginario, nuestra actividad permanente e irrenunciable en estos escenarios de “puertas abiertas” compartidas con los gestores culturales al norte del Ecuador.

Son 67 años de esta actividad, en que fraternalmente incrementamos la “Buena Historia de la Patria”, como es también otro de los imaginarios a nivel nacional.

Fue un 23 de agosto de 1.953, el que precisamente con el compañero Luis Enrique Fierro, Carlos Pozo Romo se desarrolló la inauguración del núcleo, con el mentalizador de la CCE, el maestro Benjamín Carrión. De modo, que estos años significan manejar a este núcleo con todos los conceptos filosóficos. Es el hogar de los artistas.

 ¿Cómo califica este aniversario 67 en medio de esta pandemia que alteró las agendas de todas las instituciones, artistas y gestores culturales, en su provincia?

 No nos imaginamos que el mundo se iba a paralizar, pero de a poco implementamos nuestra actividad, aunque no de manera presencial y con la ausencia de públicos, a través de las plataformas digitales – virtuales.

¿Qué actividades tienen en agenda?

 Algunos conciertos de música, danza. Nosotros desde hace años atrás festejamos todo un mes, “Agosto Mes de las Artes”, implementamos actividades. En esta semana está prevista la presentación de dos obras virtualmente y el concierto que rememora a dos grandes músicos jóvenes que estamos recuperando su imaginario.

 La CCE, Sede Nacional es la pionera en gestión cultural del país. ¿Es posible pensar en la provincia del Carchi sin la Casa de la Cultura?

 Sin duda que no, todas las provincias a nivel nacional y la CCE se convirtió en un icono, referente sobre todo para el impulso de las artes y la cultura. Es cierto que hay limitaciones y también se comenten errores.

La cultura no es una necesidad de recreación, sino una filosofía de vida. Con estos imaginarios es como se desarrolla la CCE. Es impensable imaginar al Ecuador sin un centro cultural y la CCE que cumple esos preceptos filosóficos fundacionales de convertir a la cultura en un poder más para el desarrollo integral de los seres humanos.

 ¿Se puede hablar de hitos en gestión cultural que haya generado la CCE en el Carchi para la población y su gente, y se sostiene en el tiempo?

 Desde luego que sí, inicialmente la CCE era un grupo de intelectuales que tenían su formación académica y muchos de ellos involucrados más en la escritura que en la integralidad de las artes como la plástica, música, teatro, danza y títeres.

Obviamente en la década del 70, del siglo pasado, un grupo de gestores culturales aglutinados en lo que ellos se denominaron el Grupo Caminos, una organización a nivel de sierra- centro nacida en Quito, que tuvo su núcleo en el Carchi.

Este grupo de intelectuales hicieron una toma simbólica de la CCE y le implementaron una actividad mucho más cotidiana, y una de las propuestas que hicieron fue conseguir su propia sede.

 Empezó la construcción en el año 1.980, se culminó en 1987, y hoy contamos con un gran complejo cultural.

Luego de conseguir la infraestructura se diseminó la actividad artística a otros actores más amplios, prueba de ello, es que empezamos a gestar las agrupaciones musicales.

Nosotros tenemos una Orquesta Infanto-Juvenil, un Coro Infantil, Coro Polifónico de Adultos, talleres de formación y recreación artística- cultural, como pintura, danza, animación a la lectura y escritura creativa, esos son elementos que marcaron hitos.

Hoy implementamos una actividad editorial que recupere al menos 50 nuevos títulos anuales. En las circunstancias actuales nos limita, pero pensamos que vamos por lo menos cumplir la mitad de ese hito propuesto. A futuro cuando se normalice la emergencia sanitaria retomaremos nuestra actividad cultural.

 ¿Cuéntenos qué papel ha cumplido la cultura en su sector fronterizo, provincia del Carchi?

 Uno de los papeles más importantes es posicionar la cultura en la administración gobernativa de la provincia como un elemento que le aporta al desarrollo integral. Con los gobiernos seccionales, provinciales y municipios mantenemos una estrecha relación y ellos quieren compartir nuestras actividades culturales tanto a nivel económico como de planificación.

Desde nuestra posición geográfica, de frontera dimos los pasos iniciales desde hace mucho tiempo para considerar que la integración empieza por la actividad artística y cultural.

 ¿Durante estos 67 años se generó proyectos de trabajo en conjunto tanto del Núcleo del Carchi con el Departamento de Nariño, en el sur de Colombia?

 Por supuesto, nosotros mantenemos la Orquesta Tricolor, que es una organización que ensambla a la Orquesta Infanto-juvenil de Ipiales con la Orquesta Sinfónica juvenil de Núcleo del Carchi. Dimos muchos conciertos y estuvimos hace algunos años en la CCE, en Quito.

 ¿Cómo fue esa primera vinculación con la Casa? ¿Qué recuerdos tiene?

 Cuando fui estudiante, asistí de manera obligatoria a un centro sanitario en Tulcán. Al finalizar un recital poético los poetas llegaron con su mensaje, tocaron mis fibras íntimas, y fue así como me vinculé a la poesía, a mediados de la década de los 70. Los miembros de la CCE, de mi provincia, me beneficiaron con su confianza para ser Director.

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