CATÁLOGO VIRTUAL «TRAYECTOS» DEL ARTISTA ÁNGEL AGUILAR

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Trayectoria artística

Licenciado en Artes Plásticas por la Universidad Técnica Particular de Loja. Estudió Historia del Arte y Muralismo con Gerardo Sáez Muñoz en el Centro Universitario de Difusión Cultural (CUDIC) de la Universidad Nacional de Loja. Exprofesor de dibujo y pintura de la Escuela de Artes Plásticas de la UTPL. Miembro de organizaciones y colectivos culturales de Loja y el país. Miembro de número de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Núcleo de Loja. Artista plástico independiente.
Ha realizado 240 exposiciones individuales y 280 exposiciones colectivas en galerías y museos de Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Bolivia, Colombia, Brasil, Bélgica, España y Cuba. Varias de sus obras forman parte de colecciones públicas y privadas de América, Europa, Asia y África. Es autor de los libros: Las artes plásticas del siglo XX en Loja, Aplicación del diseño estructural tridimensional en la escultura contemporánea y Trotamundos (Autobiografía). Actualmente se desempeña como director permanente de la galería de arte “Aguilar” de la ciudad de Loja. Ha sido merecedor de un sinnúmero de premios y reconocimientos en su trayectoria artística que en el 2020 cumplirá 40 años

Obras que integran la muestra

Pandemia I, 2020, acrílico sobre tela, 60 x 45 cm

Pandemia II, 2020, acrílico sobre tela, 60 x 45 cm

Pandemia III, 2020, acrílico sobre tela, 60 x 45 cm

Migración, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Incendios, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Existencial II, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Milena, 2020, acrílico sobre tela, 60 x 45 cm

Campo santo, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Urbanizado, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Emergencia, 2020, acrílico sobre tela, 60 x 45 cm

Contagiado, 2020, acrílico sobre tela, 60 x 45 cm

Existencial I, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Recuerdos, 2020, acrílico sobre tela, 60 x 45 cm

Étnico, 2020, collage y acrílico sobre tela, 60 x 45 cm

Conglomerado, 2020, textura de sílice y acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Pergamino actual, 2020, textura de sílice y acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Tecnología-muerte, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Fragmentos sociales, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Mis juegos, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Social I, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Social II, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

Mi pueblo, 2020, acrílico sobre tela, 45 x 60 cm

La “abstracción ecléctica” en Ángel Aguilar

Escrito por Fausto Aguirre

Hasta el momento este artista ha recorrido mundos, vidas, circunstancias, experiencias, forjas circunstanciales, recreaciones, creaciones, invenciones y siempre nuevos experimentos en su ocupación preferencial de artista del dibujo, la pintura, la plástica, etc. Las fases que anota hasta el momento son: 1. Lírica narrativa-costumbrista (1980-1985). 2. Esencia humana-rostro, pies y manos (1985-1988). 3. Mágica (1988-1990). 4. Escenarios-vegetales y humanos (1990-1995). 5. Neofigurativo-expresionista (1995-2010) y, 6. Ecléctica-abstracta (2010-Actualidad). Como es de esperarse, cada una de estas fases es rica en manifestaciones artísticas de distinto orden como las que definen cada uno de sus parámetros. Esto va permitiendo la construcción del hombre como artista representativo de su quehacer en el ramo del arte. Indiscutiblemente, como se observa en la exposición artística de sus distintas obras en las fases que hemos anotado, el hombre corre con formas, figuras, combinaciones geométricas desde el punto, pasando por la línea hasta los triángulos, cuadrados, rectángulos, formas ovoides, círculos, circunferencias y formas esferoidales. Con ellas, como suerte de recreación, se presenta la figura de la imagen del ser humano, en unos casos diferenciando los géneros y edades, en otros casos con figuras del ser humano no definidas por sexo ni edades.

La utilización y el juego con los colores son significativamente transcendentes. En sus cuadros, unos presentados en un solo plano, otros en dos y hasta en tres en posición vertical o en posición horizontal con los cuales se representan los pensamientos e ideas que tiene el autor en su plástica. Juega con los colores opacos, con la difuminación y esfumación de unos, con la densidad de otros colores. Excepción hecha de la difuminación de colores, los bloques de colores precisos, mates se ubican en estructuras especiales, uno a continuación de otro, siempre con la técnica de diferenciarlos, asimismo uno de otro para que el vidente y observador se lleven la idea que se quiere transmitir.

Ángel Aguilar, este caminante en el arte ha ido desde aquellas estructuras líricas y románticas de la representación de seres humanos, detalles de su cuerpo, pies y manos, rostros y cabezas, ha pasado por los paisajes desde la frescura verde hasta la naturaleza muerta. No otra cosa puede representar la presencia de los colores grises, opacos y los negros. El artista en estos casos nos presenta una realidad real, físicamente palpable, visible, ubicacional para irse hacia una realidad virtual que comienza a apartarse del hombre de esa realidad común y corriente u objetiva. En esta visión dual el artista se ha apartado de sí mismo, es decir de cómo lo ven los demás, para llegar a la abstracción. Indudablemente que la cosa, el objeto, la realidad no es como la que está allí sino responde a cómo la ve cada quien. El momento que un artista ha grabado sus ideas y pensamientos desde la óptica de abstracción, nos presenta nuevos productos, nos presenta sus pensamientos y nos presenta realidades que el común de los mortales no logra ver. ¿Esto es abstracción artística? Sí y no. En el primer caso, pues, el intelectual de la plástica nos “da leyendo” algo que no lo vemos. En el segundo caso el observador común y corriente como veedor de ese arte, porque no logra penetrar profundamente en él, no reconoce significación ni semantismo alguno. Por esta razón viene la observación “que no entiende” o, “que no le significa nada esa obra”.

Con seguridad esta forma de expresar de manera popular la estilística del arte responde a eso que venimos conjugando y que su autor ha llamado abstracción. Ubicados en este terreno ¿estamos ante la deshumanización del arte? como pensara y escribiera José Ortega y Gasset. Este pensador español con deshumanización del arte no va hacia la ruptura de la obra artística ni de su desconocimiento. Este avance filosófico conceptual, por el contrario, más allá de la vanguardia, recrea una conceptualización del arte por la creación de nuevos lenguajes de cara al público observador. Sin lugar a dudas la abstracción da pábulo a la mente y a la inteligencia del artista para la recreación de la obra, no obstante, con la reducción de los destinatarios porque en las obras de esta naturaleza, no van a tener acceso grandes conglomerados de personas. Pues, como es conocido, la abstracción, se caracteriza por un gran sentido de la libertad, el dinamismo y la vitalidad.

La obra de Ángel Aguilar reúne y comulga con esas características predominantes del movimiento estético. En sus últimas obras podemos observar, indudablemente, imágenes difusas, colores transparentes, colores cálidos, conceptualizaciones de la vida y la muerte, con seguridad, por la influencia que el autor tiene del problema vigente de la pandemia del Covid-19 que acosa a todos.  Su obra, en cuadros generales, nos presenta rostros, con ojos y expresiones de soledad, tristeza, abandono, traslados, iglesias, edificios, parques, plazas, campos, espacios infinitos, astros lumínicos, satélites, fuentes, espacios siderales entre el celeste infinito y las nubes…, y el ser humano siempre observando detenida y misteriosamente cada una de esas estancias. De igual manera se nota la vinculación humana cuando se presentan parejas de personas juntas o en proximidad, también su distanciamiento cuando hay seres, casi amorfos, con visiones distanciadas y separadas el uno del otro. No escapa del autor la presencia de la mujer, una, dos o más de cara al hombre.

¿Por qué el autor llama eclecticismo? La respuesta huelga porque en el recorrido de sus producciones y sus fases artísticas, en la sexta y última que conocemos, de manera concreta, se sintetizan desde el punto de vista de presentación de formas, figuras, recursos, materiales que dan vida a la obra: lienzo, papel, cartón, planchas de MDF, espátulas, óleos, pinceles, acrílicos, carboncillos, lápices, etc.

Ángel Aguilar con Ecléctica-Abstracta, lingüísticamente nos pone ante un conflicto. ¿Cómo conjugamos los conceptos, aún más de cara al arte?

Pues, «el arte abstracto es el esfuerzo supremo por recobrar el sentido del misterio; nada tiene, pues, de extraño, que recurra a lo elemental en la naturaleza y a lo primitivo en la tradición artística: arte negro, símbolos mágicos, estructuras geométricas». De ahí la famosa obra de Bondad de Miró.

 

 

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