El brote del COVID-19 en Wuhan-China pone en riesgo la vida de los seres humanos y por ende el desarrollo económico, social, político y cultural del planeta. Por ello, al igual que otras instituciones, los museos se cerraron y se inventaron metodologías emergentes, para hacer teletrabajo desde sus domicilios, utilizando recursos tecnológicos básicos, porque nadie estuvo preparado para ello.
Ante este gigantesco giro universal y al celebrase un año más de la conmemoración del Día Internacional de los Museos, constituido en mayo de 1977, en la XII Asamblea del ICOM celebrada en Moscú, el Museo de Arte Moderno de la CCE, con el apoyo de la dirección de Comunicación Social, se realizó el conversatorio denominado ¿Qué pasará con los Museos luego de la cuarentena?, el martes 19 de mayo, a las 17h00 mediante la herramienta digital de Zoom y facebook live. El objetivo principal fue conocer cómo las instituciones museísticas han enfrentado y enfrentan el cierre de sus espacios y cuáles son las estrategias o de qué manera se están organizando para la reapertura, una vez que se normalicen las actividades o se reabran al público.
El conversatorio contó con la presencia de más de diez mil espectadores y los invitados para este evento son profesionales de alto nivel, que se encuentran involucrados y comprometidos con el cuidado y difusión de gran parte del Patrimonio y Paisaje Cultural, entre los que se encuentran directores, historiadores, investigadores, educadores, comunicadores y curadores del patrimonio material e inmaterial del país:
Msc. Patricia Noriega, directora de Museos Casa de la Cultura Ecuatoriana y docente universitaria.
Msc. Juan Carlos Fernández, presidente de ICOM – Ecuador
Lcda. Patricia Von Buchwal, directora del Museo Nacional del Ministerio de Cultura.
Lcda. Ximena Moscoso, coordinadora del área de Investigación, Museología y Museografía del Museo y Parque Ancestral Pumapungo
Msc. Lucía Durán, Directora Ejecutiva del Museo Casa del Alabado,
Dr. Patricio Guerra, Historiador, investigador, docente universitario.
Msc. Guadalupe Álvarez, Profesora, Curadora, y crítica de arte
Lic. Luis Andrés Palma López, Coordinador del Yaku Parque Museo del Agua.
La situación sanitaria ha sido un reto para la creatividad y para cumplir con la misión de salvaguardar y difundir el patrimonio cultural, natural y mixto. Los museos deben mantenerse como símbolos de la sociedad, al generar productos de acercamiento a la comunidad, utilizando herramientas digitales y las plataformas virtuales, para llegar con el arte a sus residencias, mediante actividades lúdicas y creativas, investigando sus contenidos sonoros, arqueológicos, coloniales, republicanos, de ciencias, de naturaleza, etnográficos, entre otros. Es así que, de la mano de la tecnología, se puede mostrar las colecciones, con exposiciones virtuales, lanzamientos de libros, galerías virtuales de apoyo a los artistas, conversatorios y encuentros con temáticas diversas.
El personal de museos, al igual que todas las instituciones, continúan con el teletrabajo y a la expectativa de la semaforización por la emergencia sanitaria. En caso de abrir los espacios de manera física, personal responsable y capacitado está trabajando en planes estratégicos que se conformarán con personas libres de cualquier vulnerabilidad, que contarán con el equipamiento adecuado y así cumplir con todas las recomendaciones de la OMS.
Las propuestas prácticas son importantes, pero es tiempo de reflexionar por la situación que se vive. La pandemia ha alterado la cotidianidad y hay una crisis general de la gestión cultural, hay museos que corren el riesgo de cerrarse por la falta de recursos económicos, su función social tiene que ser revisada con reflexiones radicales para poder llegar a una sociedad que está en un trauma social profundo.
Todos los museos han tenido un impacto fuerte porque no estaban preparados para está emergencia, La crisis ha conducido a presentar propuestas superficiales e inmediatas utilizando recursos digitales que estaban a la mano buscando así, llegar a diferentes tipos de públicos. La reflexión debe conducir al análisis de las políticas del gobierno que afectan claramente al ámbito social y cultural. Los museos deben seguiremos optimizar recursos mediante el reciclaje del material museográfico, por ejemplo, para enfrentar la falta de recursos.
Debemos direccionar a la sociedad hacia la búsqueda de su identidad, por medio de los museos. Es momento de que los museos se conviertan en generadores de conocimiento social, con marcos teóricos contemporáneos. Es necesario que posibiliten accesos a las colecciones para investigaciones a niveles de maestrías y doctorados con el fin de alimentar los contenidos museales y así, generar diálogos con otro tipo de iniciativas teóricas y técnicas.
Los museos se adaptan a las medidas sanitarias comunes, para cumplir con lo planificado, no se detienen y continúan con el trabajo edu-comunicacional de manera virtual. El confinamiento lleva a hacerse varias preguntas: cuánto se ha sembrado en años anteriores a través de los servicios educativos y cómo queda este rol y la temática con las ciencias sociales para contribuir de manera real y encontrar resultados positivos; cuánto se ha contribuido con la activación de pensamiento crítico para desarrollar habilidades y tomas de posturas informadas sobre hechos que se está viviendo; cuáles son las medidas de retorno seguro de interacción con los objetos para evitar los fracasos museográficos; cómo van hacer las historias luego de la cuarentena, qué discursos se manejarán y cómo va a ser el relato o papel del museo en la comunidad; cuál es la capacidad de resiliencia para continuar al considerar esta drástica disminución de ingresos, perdidas y riesgos de puesto de trabajo que deben ser afrontados.
El internet, las plataformas virtuales, el mundo telemático son las herramientas que se han consolidado y que debe tener más peso en este tiempo. La cuarentena se levantará, pero no será posible retomar una normalidad en la cotidianidad de los museos. Debemos valernos de estas herramientas para llegar a los hogares de todo el mundo. La experiencia única de estar frente a una obra de arte es irremplazable, pero se convierte en un proceso complejo, por el bienestar de todos.
Se debe trabajar mediante convenios con académicos e instituciones universitarias para continuar con el proceso de investigación, además hacer autogestión, buscar el mecenazgo empresarial creando redes con mesas de diálogo y debate, para patrocinar la cultura que es un derecho universal y fundamental como bien público para todos los ciudadanos.
La situación que atravesamos es compleja, si desaparecen los museos, con ellos desaparecería la identidad y la memoria histórica. Es momento que el museo marque un hito para el antes y el después, debe ser una herramienta que facilite las políticas culturales y el escenario de cómo regresar, nos habla de tres componentes importantes: el público, el personal que labora y las colecciones.
Los recursos en una visita real, en que el visitante tiene un encuentro con la obra son insustituibles. La sociedad, el ecosistema en este momento está abocada a la precarización de la vida, de la política, del trabajo cultural, los artistas están buscando la manera de sostener la vida.
Se debe crear ordenanzas y políticas culturales para la existencia de fondos comunes que lleven a la redistribución mediante un sistema colaborativo entre diferentes rostros: el museo, la academia, investigadores, comunidad de artistas y gestores culturales. Es momento de utilizar metodologías para generar canales importantes y presentar lecturas solidarias de cuidado y reciprocidad con la comunidad.
Según la presidenta de ICOM, Suay Aksoy, los museos cerrados nunca han sido tan innovadores y accesibles con el uso de las redes sociales, las reuniones y conferencias crecen cada día. Miles de museos de todo el mundo están cerrados sin saber cuándo volverán a abrir sus puertas, la mayoría de los trabajadores se encuentran confinados aparte de los trabajadores de seguridad y mantenimiento, muchos de los cuales se mantienen in situ protegiendo las instituciones y arriesgando sus vidas.
No sabemos cuándo se abrirán los museos, pero nos acoplamos creativamente, para atender desde el lugar donde nos encontramos. Es momento de cooperación interinstitucional entre museos, con la academia, las universidades, comunidad de gestores culturales y artistas, al igual que historiadores, investigadores, entre otros, para generar convenios, redes y plataformas virtuales como estrategias para el intercambio y la socialización de planes, programas y proyectos mediante una infraestructura cultural sólida a largo plazo que promueva las experiencias de la omnipotencia virtual y la vivencia física en los museos.
Por: Juan Luis Sigüenza Pardo
Curador del Museo de Arte Moderno
COORDINADOR DEL CONVERSATORIO