OBRA DEL DÍA: LA CHICHA DEL YAMOR

ORIGEN DE LA FIESTA

La celebración del Yamor nació en el barrio Monserrat. Esta fiesta une la chicha de origen preincaica, a la fe religiosa del pueblo indígena.  Se proyecta como un acto de un mismo pueblo unido en su diversidad, tal como los granos del maíz que se consolidan férreamente en una mazorca.
En dicha conmemoración se ofrecían platos y bebidas típicas, como la chicha del Yamor. Con el transcurso de los años, se institucionalizó como fiesta, a partir de 1953.
Esta festividad se la realiza una vez al año, a finales de agosto hasta la primera semana de septiembre, tiempo en el cual los distintos actos y eventos tienen lugar en varios escenarios de Otavalo y de las comunidades aledañas. 

 

Son dos tradiciones las que conforman las festividades del Yamor. La primera constituye un ritual agrícola de agradecimiento a la Pachamama por la cosecha de siete variedades del maíz, con las que se elabora la tradicional Chicha del Yamor.

La segunda coincide con la fiesta a la Virgen de Monserrate, de gran importancia para la Iglesia Católica, instaurada en el tradicional barrio de Monserrate y que complementa la cultura ancestral con la colonización por parte de los españoles.

 

LA CHICHA DEL YAMOR

Esta bebida es ofrecida en todos los actos que se realizan durante las fiestas de septiembre. Está elaborada en base a siete diferentes tipos de maíz. Ramiro Velasco, investigador, escritor, profesor universitario jubilado y, sobre todo, heredero de la tradición de hacer y vender esta bebida, forma parte de la quinta generación de mestizos que no han dejado morir a la chicha del Yamor y que, al igual que su tatarabuela, sigue el mismo rito y el mismo proceso para su elaboración.

Asegura que este ‘néctar’ está relacionado con el agradecimiento a la Madre Tierra.

Esto es porque entre junio y agosto se aprovecha de la cosecha del maíz, se escogen los mejores granos de cada tipo y se prepara la bebida. Se sirve con el plato tradicional que es la fritada de cerdo, acompañada de mote, tortilla de papa y tostado.

 EL MITO DE LA CHICHA DEL YAMOR

El Yamor representa una identidad cultural de un pueblo que vivió y vive enamorado de su monte, de su lago y de sus riscos.  Los eucaliptos, moras y maizales cubren sus bastas lomas.
Hace muchos años, cuando los consejeros de los indígenas eran las lagunas y los montes, se contaba un interesante relato que ha permanecido como tradición oral de los indígenas de Otavalo durante gran tiempo:
El taita Imbabura, rey de la comarca, resolvía sabiamente los problemas de la región. Estaba casado con una mujer bondadosa, bella y blanca como la luna y  de profundos ojos azules y limpios, ella es conocida como Mishki yaku (Laguna de San Pablo). Ante ellos se presentó una joven llamada Pakarina y empezó a narrar su pena de amor. Ella estaba enamorada de Ali Shungo, un joven cortés y educado, pero no le correspondía con su cariño.

Ella deseaba que este joven se enamorará de ella perdidamente y pidió la ayuda del taita y Mishki. Los dioses la transformaron en la Ñusta del Maíz y le ordenaron que sembrara en los cuatro puntos cardinales todo tipo de maíz que pueda. Lo cumplió y los cuidó con mucho esmero. Cuando dieron frutos, volvió donde Mishki y Yaku para que la encomendará las instrucciones que faltaban, entonces ellos le dijeron que tenían que recoger los frutos, desgranarlos y colocarlos en una manta blanca para que germinaran por completo. Después de cocinarlos, había que brindarle a su amado un vaso diario de este brebaje.
Con mucha fe realizó esta tarea y, poco a poco, Ali Shungo empezó a enamorarse de ella. Es por esta razón que el Yamor es considerada una bebida para los dioses y para el amor.

Son siete granos los que se utilizan para preparar esta tradicional bebida: chulpi, maíz negro, maíz amarillo, maíz blanco, canguil, morocho, y jora (maíz fermentado). A diferencia del resto de chichas, la del Yamor no está aderezada con ningún tipo de plantas arómaticas.

SIGNIFICADO CHICHA DEL YAMOR

En el plano histórico-cultural, Yamor es la chicha, es una bebida sagrada elaborada con siete variedades de maíz, cuya gramínea ha sido la columna vertebral de la cadena alimenticia desde épocas pre – incásicas.

Su preparación demanda un laborioso proceso de cocción y una vez obtenida la chicha, se convierte en la carta de presentación para los turistas nacionales y extranjeros que llegan hasta este hermoso rincón imbabureño

 

Antiguamente la chicha del Yamor estaba destinada a los grandes caciques, para que acompañen a sus banquetes. El término yamor proviene de dos vocablos Yak, sinónimo de sabio y Mur, grano, denominándose al Yamor como la “chicha de la sabiduría”.

 

 

 

 

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