OBRA DEL DIA: NUESTRA SENORA DEL ROSARIO

Nuestra Señora del Rosario o Virgen del Rosario, Patrona de la Orden de los Predicadores, es una de las advocaciones marianas. La Virgen se le apareció a Santo Domingo de Guzmán en el año de 1208 en la capilla del monasterio de Prouilhe – Francia, con un rosario en las manos y le enseñó a rezar el rosario diciéndole que predicara entre los hombres.

Domingo de Guzmán lo enseñó a los soldados al mando de su amigo Simón IV de Montfort, antes de la Batalla de Muret. Después de ésta se atribuyó su victoria a la Virgen. La primera capilla dedicada a esta advocación la erigió Montfort.

Decaída la devoción de la Virgen en el siglo XV, la imagen se le apareció al beato Alano de la Rupe pidiéndole que reviviera la devoción, recogiendo los milagros realizados por el Rosario en un libro, le recordó las promesas dadas a Santo Domingo siglos atrás.

Pio V instauró su fiesta en el siglo XVI, la letanía de la Virgen con el nombre de Auxilio de los Cristianos. Gregorio XIII cambia el nombre al de Nuestra Señora del Rosario, por la victoria de la batalla de Temesvár, atribuida a Clemente XI en 1716.

Al Papa León XIII se le apodó el Papa del Rosario por la devoción hacia la Virgen, consagró el mes de octubre y escribió encíclicas referentes al rosario, incluyendo el título de Reina del Santísimo Rosario en la letanía de la Virgen.

En 1858, que fue la aparición de la Virgen de Lourdes, la Virgen de Fátima en 1917, pidieron a sus aparecidos que rezara el Rosario. Los papas del siglo XX fueron devotos de esta advocación, en 1978 Juan Pablo II manifestó que su oración predilecta era el rosario, el papa Francisco manifestó que fue la oración que le acompañó en su vida.

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