En un video compartido por Redes Sociales, en todo el mundo, se observó a George Floyd un afroestadounidense de 46 años, que después de ser arrestado por el policía, (Derek Chauvín), y varios de sus compañeros en Minneapolis, Minnesota en Estados Unidos presionó con su rodilla sobre el cuello al ciudadano mientras estaba esposado y puesto boca abajo, en el suelo. La presión de la rodilla del policía Chauvín provocó la muerte de Floyd.
Estas imágenes impulsaron un movimiento en contra de la brutalidad policial y la injusticia racial en todo el mundo. Las reflexiones son diversas:
El comunicador social Paulo Ayala, quien tiene una maestría y cursa un doctorado en Historia Latinoamericana fue invitado para conversar sobre este hecho que convulsionó al planeta.
¿Cómo entender qué esto sucede en EEUU, el país de las libertades llamado así por sus líderes y autoridades?
En el caso de EEUU, es un problema que no lo pudo resolver la propia guerra civil del S.XIX. En América, el proceso de abolición de esclavitud como tal, trajo consigo desigualdades sociales.
Cuando salieron a la libertad los esclavizados negros no se nos dio garantías de ascenso social. Esto se tradujo en una herencia cultural en el ámbito de toda América somos desfavorecidos económicamente, intelectualmente. Hasta el momento seguimos cobrando esas secuelas. Estas secuelas se pueden ver en formas de racismo contemporáneo y esas formas de racismo involucran también a cuerpos policiales de EEUU y de toda América.
En Ecuador, hay muchos casos similares y que terminan en asesinatos. Pero en el caso de EEUU es cotidiano. Despertó la indignación de las personas debido a la fuerza de la grabación como tal, al ver un asesinato que se cocina a fuego lento y en vivo.
¿Si no contábamos con ese video que mostraba el hecho, esto hubiese quedado en nada?
Yo pienso que no tenía la misma fuerza por el hecho de que fue reportado por Redes Sociales y difundidas masivamente.
¿Usted considera que el caso Floyd será un caso más de abuso de los derechos civiles en EEUU o realmente marcará un antes y un después?
Pienso que lamentablemente no va a marcar un antes y un después porque es una práctica que se ha macerado en los EEUU. Se maceró desde la lucha por los movimientos civiles en los años 60. Esta forma de abuso la vemos hasta en la presidencia de Barak Obama en la que muchos afroamericanos pensaban que iba a ver un cambio.
En el gobierno de Obama hubo casos de violencia policial y lo que tomó como medida fue la implementación de cámaras personales en el cuerpo de cada uno de los policías.
Se pensaba que esto iba a cambiar la manera de juzgar el proceder policial, pero lamentablemente estas cámaras que se les instaló no sirven para nada, ya que los abusos continúan vigentes.
Una ley que salga del poder legislativo lo que va hacer es una ley más que se trata del poder oficial. Lamentablemente creo que no llegue a más del papel, porque hablamos de una forma de racismo estructural que se debe combatir desde la educación, pero no solo de los policías sino de toda la sociedad.
A qué responde el accionar de las autoridades de EEUU: por ejemplo, vemos que la policía pide perdón y se quitan estatuas consideradas como elementos raciales.
Pienso que ese tipo de decisiones obedecen en parte a la conmoción social que tuvo este asesinato. Pero también parte de esto se debe a la lucha política y antagónica que existe entre el movimiento de los demócratas y el movimiento republicano. Se está tratando de hacer una reforma totalmente política que va del lado demócrata y que tendrá sus repercusiones negativas en los republicanos.
Pienso que es más una lucha de poderes políticos que siempre gobernaron EEUU y esta muerte puede influir directamente para que Donald Trump no sea Presidente.
Entonces pienso que son formas para captar votantes.
¿Cómo evalúa el impacto de este caso en el Ecuador?
No tuvo mucho impacto acá el fallecimiento de Floyd al punto de que se generen manifestaciones. Porque tenemos problemas internos que en realidad nos están agobiando, especialmente el problema económico.
Las personas a escala nacional estas abstraídas en solucionar sus problemas. Pero si han expresado mediante redes sociales y estas formas de activismo político que estaba explicando.
Podemos criticar el hecho de que se dieron asesinatos a escala nacional que tuvieron algo de repercusiones y no existen muestras de solidaridad por parte de la población ecuatoriana.
Tenemos el caso polémico del asesinato a Andrés Padilla, el 23 de agosto del 2018 en Mascarilla, en el que el peritaje policial muestra que el policía agresor sacó su arma y disparó contra él a su espalda. Es una muestra clara que no es una forma de defensa.
Tenemos otros casos y solamente quiero resaltar dos casos más: Pedro Pablo Congo que fue asesinado el 7 de marzo del 2002. Era un conductor de bus de la Cooperativa San Cristóbal y fue asesinado por parte de un policía que estaba vestido de civil y le pedía que acelere el paso. El conductor no le cumplió ya que obedecía las normas de tránsito. El policía estaba en estado etílico y la ver esto, se levantó y le disparó en la cabeza.
Patricio Espinoza que fue asesinado en el Quinche el 23 de septiembre de 1996. Hay un informe del policía de este asesinato en el que dice que un policía activó su arma contra Patricio Espinoza al observar que un hombre de “tés morena” caminaba hacia él de forma amenazante. Eso es lo que dice el parte, y son cosas increíbles que se dicen.
En América se dan entre otras cosas porque el hombre y mujer afrodescendiente y el color de su piel están vistos bajo sospecha en las grandes ciudades.
Hay lecturas de académicos como Carlos de la Torre que aseveran que “los afrodescendientes somos vistos como extraños, como no propios a las grandes ciudades, como que no pertenecemos a las grandes ciudades”.
Carlos de la Torre lo dice: “Los cuerpos policiales pretenden cuidar a la población blanca mestiza de los extraños de las ciudades”. Por eso se dan muchos casos de abuso policial y muchas veces podrán detectar que se dan en las ciudades y son casos crudos que existen y están judicializados.
¿Tiene algún impacto la participación deportiva que el pueblo afro ha dado en los últimos años e incluso al punto de convertirse en referentes sociales?
Los afrodescendientes somos deportistas y a través del deporte podemos alcanzar grandes sítiales. El fenómeno deportivo de la selección nacional y de los deportistas afro en general ayudan a visibilizarnos, no nos quita del estigma de nuestra actividad física que ha sido construida desde nuestros momentos de esclavitud.
Desde la Constitución de la República del 2008. El Ecuador fue declarado como un país intercultural, donde se reconocen a sus habitantes desde sus pueblos y nacionalidades que conforman su identidad. Esto lo tenemos en letra, pero en la práctica no hay estos ejercicios de interculturalidad.
¿A qué se debe que no podemos llegar en Ecuador a tener una real interacción con los diferentes pueblos y nacionalidades?
Yo pienso que se debe entre otras cosas a la falta de conocimiento que aún existe a cerca de nuestra etnia. Esta falta de conocimientos se da porque entre otras cosas no se puede implementar a cabalidad planes de desarrollo integral para el pueblo afrodescendiente.
Un ejemplo de esto fue el plan para la discriminación racial emitido en el gobierno de Rafael Correa. Fue un plan que involucraba entre otras cosas la implementación de la actividad de etnias educativas dentro de los planes de educación del país; mediante este plan se pretendía que en el pensum de estudio curricular en colegios, escuelas y universidades se abra una cátedra en la que se pueda hablar de nuestra historia.
Esto no paso del papel y no se implementó en los sectores educativos y sigue siendo la causa, de que el desconocimiento hacia nuestros orígenes produzca formas de discrimen y de descuido hacia nuestra etnia y nuestro desarrollo e incluso a nuestros objetivos de vida.
¿Cuál es la realidad que vive la población afro en Ecuador?
La situación básicamente es la misma que hemos vivido.
Yo pienso desde inicios del S.XXI, lamentablemente somos una población dispersa.
Políticamente existen estudios del académico John Antón que asevera que a escala nacional existen 364 movimientos políticos afrodescendientes. No existe cohesión política, y si no existe cohesión política no podemos hablar de formas de organizarnos internamente.
El segundo problema es que se crean leyes y ordenanzas que nos protegen de la discriminación racial, pero estas ordenanzas no han pasado de papel.
Lamentablemente vivimos en la desorganización política, en la dispersión política y esto no permite organizarnos ni plantear objetivos claros ante los distintos gobiernos.