Loja, 7 de abril de 2022
La sala Eduardo Kingman acoge la muestra colectiva Apocalipsis de la memoria, una propuesta de los alumnos de 3ro y 5to ciclo de la carrera de Artes Visuales de la Universidad Técnica Particular de Loja. El acto de inauguración se realizó el 7 de abril de 2022.
La exposición se realiza con el aporte y talento de 12 estudiantes . El proceso de construcción de estas piezas empezó a partir de las palabras “memoria” y ruptura. Los distintos discursos y prácticas sobre la memoria de lo olvidado y lo pasado nos invitan a hacer un viaje en el tiempo.
La muestra estará expuesta hasta el próximo 5 de mayo de 2022
APOCALIPSIS DE LA MEMORIA
«Se mantiene vivo lo que no se olvida», me digo a mí misma. Según Aristóteles, la memoria es cosa «de lo que ya ha pasado», lo que significa que no es un juicio ni una sensación, sino que la memoria es un estado de afección del juicio o de la sensación cuando ha transcurrido tiempo. (Kohan, 2013, p. 1).
Por otro lado, en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) de la lengua
«memoria» se define como la «exposición de hechos, datos o motivos referentes a determinado asunto».
La memoria es un hacer y pensar continuo. En este sentido, no tiene que ver con recordar un pasado aislado, ya que recapitulamos algo pensándolo con relación al presente y en articulación con el futuro. La memoria no es algo que se recoge, sino un permanente ejercicio. Como menciona Ricoeur: «¿Cómo hablar del olvido si no es bajo el signo del recuerdo del olvido, de su sepultura o apelado a la figura de la rapacidad del tiempo?».
El proceso de construcción de estas piezas empezó a partir de las palabras
«memoria» y «ruptura». Los distintos discursos y prácticas sobre la memoria de lo “olvidado” y lo “pasado” nos invitan a hacer un viaje en el tiempo. Todos poseemos una incertidumbre del futuro, pero también una nostalgia del pasado y de lo que fue; de emociones, sentimientos y recuerdos que dialogan, conviven y chocan entre sí. Al referir a uno de los artistas, Jonathan Paute menciona: «El tiempo y la memoria sufren una ruptura tecnológica que nos lleva a pensar que estas discipli- nas (arte y tecnología) aparentemente dispares están más relacionadas en la actualidad, y nos muestran una apertura nueva para ver el arte».
La importancia del arte y su relación con la memoria producen sensaciones que cambian en cierto modo a la sociedad. Estamos frente a una construcción de ideas, reflexiones, sensaciones y emociones que nos ayudan a pervivir en el tiempo, y también estamos frente a procesos de creación a partir del recuerdo. Aristóteles sabía muy bien, por enseñanza de su divino maestro Asclepíades (médico griego), que nada se puede conocer ni plantear sin la memoria. Mantener vivo lo ya transcurrido constituye una marca para el alma, indeleble en la medida que aquello no sea olvidado, eje inspirador de Aristóteles. Con la memoria contemplamos el pasado y traemos al presente hechos futuros.
Ph. D. Gabriela Punín Burneo Docente de Artes Visuales de la UTPL
