Después de casi seis meses de trabajos de remodelación, la biblioteca “Máximo Agustín Rodríguez” reabrió sus puertas. Según Diego Naranjo Hidalgo, director provincial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Núcleo de Loja (CCE-Loja), la biblioteca contó con alrededor de USD 20 mil para el proceso de remodelación física, también comentó que, ya han estado trabajando en el proceso de actualización de obras literarias, a través de la donación de importantes editoriales a nivel del país.
“En este proyecto, de trabajo físico, hay que reconocer la gestión de la Sede Nacional de la Casa de la Cultura, con cuyo aporte se ha logrado cumplir un objetivo fundamental”, añadió.
La finalidad de la remodelación es presentar mejores condiciones para que los visitantes puedan estudiar cómodamente y disfrutar de espacios de cuentos, conversatorios literarios, recitales de poesía y el funcionamiento del primer club infantil de lectura. Además, “la biblioteca debe ser un espacio donde los lectores puedan acceder a los libros y de esta manera promover la lectura”, declaró Diego Naranjo.
El evento tuvo la presencia de Paulina Jaramillo, moderadora del evento, y tres poetas que, en su participación, se definieron como personas y escritores.
– Paúl Chimbo Torres
“Soy un muchacho curioso, ahora un señor que lee y escribe, he buscado siempre la armonía entre el alma y la palabra. Como poeta, busco alejarme de aquella poesía que no trae esperanza o ilusión y que solo es producto de la razón”.
– Paulina Soto Aymar
“Soy atea, feminista, ecologista, madre soltera, escritora y sobre todo soy observadora”.
– Manuel Álvarez Galeano
“Yo no me atrevería a definirme como persona, la verdad me excuso al no responder a esta pregunta, porque no sé qué decir, lo que respondería sería mentira porque me cuesta”.
Finalizando la programación, Paúl Chimbo Torres compartió sus versos con los presentes:
“Cada paso que da en su pequeño planeta de olla, es una invitación para matar de hambre a la muerte, no me atrevo a decirle que es hermosa, no desconcentraré su corazón lleno de vida…”. (I)
