Una producción literaria que es una joya espiritual, digna de ser engarzada, como la que más, en el rico y variado muestrario del Parnaso nacional. Su título: Agua viva en el desierto.
Leer las acrisoladas páginas de esta reconfortante obra es como mirarse de cuerpo entero en una diáfana fuente para mirar con sinceridad nuestras íntimas falencias. Es beber del agua sapiente del bien, de la honradez, de la bondad, de la justicia, que tanta falta nos hace. Esta obra hermosa, es una ventana de luz que se muestra generosamente al MUNDO DE CRISTO para alumbrarnos el CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.