El pasado 16 de mayo, el Auditorio Manuel Villavicencio fue escenario de una emotiva velada en honor a las madres, organizada por la Casa de la Cultura Benjamín Carrión Núcleo de Orellana. El evento fue una celebración llena de sensibilidad, donde el arte se transformó en un lenguaje universal para expresar un sincero agradecimiento a quienes representan vida, fuerza y ternura en nuestros hogares.

La noche estuvo marcada por diversas presentaciones artísticas que emocionaron al público. La música en vivo llenó el ambiente de sentimiento, mientras que la danza narró conmovedoras historias de amor y resiliencia. El grupo Voces del Ecuador ofreció interpretaciones potentes y sentidas, acompañadas por la participación del Coro y la Banda Institucional, símbolo de tradición y excelencia cultural.

Uno de los momentos más destacados de la noche fue la elección de la Madre Símbolo, un reconocimiento especial que rindió tributo a la entrega, el amor incondicional y la trayectoria de una madre ejemplar, cuyo compromiso ha dejado una huella significativa en su familia y comunidad.

Cada acto de la jornada fue un tributo sincero a las mujeres que, con su presencia y dedicación, sostienen hogares y alimentan sueños. La Casa de la Cultura reafirmó su compromiso de seguir trabajando con pasión para que el arte continúe siendo el alma viva de nuestro pueblo.