Autor del texto y fotografía: Antonio J. Canela-Ruano.
Martes 16 de noviembre de 2021
Paz & Diversidad en Ecuador es un proyecto artístico mural dirigido y creado por la artista Mo Vásquez, con el apoyo de Andrés Valencia, la fotografía y vídeo de Edgar Dávila y la gestión cultural de Antonio Canela y Alexandra Moshenek. El proyecto fue seleccionado como ganador del concurso público Arte Urbano – Cultura de Paz, del Ministerio de Cultura e Instituto de Fomento a la Creatividad y la Innovación para la ciudad de Tena, con unas fechas de realización desde agosto a septiembre de 2021. Además, el proyecto ha contado con el apoyo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo Napo, el GAD Municipal de Tena y el auspicio del Hostal la Casa del Abuelo, Café Tortuga y Sherwin Williams.
Al inicio del proyecto realizamos una convocatoria pública a artistas locales que quisieran participar como talleristas, que tras una selección recibieron un taller teórico-práctico de pintura mural a cargo de la artista Mo Vásquez. Los talleristas que trabajaron sobre el muro fueron Omar Ramadán, Borys Mamallacta, Diana Bastidas, Daniel Piedra, Ana I Rivadeneyra y Rioparkk. Posteriormente se inició un proceso comunitario que posibilitó la recepción de ideas y un diálogo abierto para la construcción del boceto definitivo. El objetivo principal del proyecto fue generar un debate reflexivo sobre la importancia de la conservación de la Amazonía y la emergente problemática medioambiental que la pone permanentemente en peligro. Mediante la obra se busca fomentar la protección de la fauna y la flora, eslabones débiles de los procesos extractivos y la acción humana sobre el medio.
La obra se extiende por una superficie total de 72 metros de largo, con una altura máxima de 3 metros. El espacio, sublime en su tamaño, está unificado por un tono verde que acompaña y potencia la fauna y la flora que se hacen presentes a través de un dibujo preciso que muestra fielmente la esencia de las plantas y los animales presentes. En el muro destaca la excelente selección de color realizada por la artista Mo Vásquez, así como su gran capacidad para plasmar y ordenar en ese espacio tan extenso diferentes percepciones de la selva amazónica. La composición, si bien renuncia a la simetría, logra un equilibrio de pesos que anima a un recorrido longitudinal por todo el muro para después invitar al espectador a fijarse en los detalles más pequeños, en las luces y las sombras, en lo oculto tras lo inabarcable del entorno selvático. La experiencia, por tanto, entraría dentro de la categoría estética de lo sublime, por majestuosidad, extensión y sensaciones provocadas en el receptor.
Durante el desarrollo del proyecto se planificó una visita guiada que posibilitó la interacción continua con la comunidad. Posteriormente, la ciudadanía acogió con gran entusiasmo la obra ya finalizada en la inauguración oficial realizada el 5 de septiembre.