Romel nos entrega un poemario lleno de romanticismo. En cada uno de los poemas que integran este volumen, afinadamente seleccionados, se derrama el romance. Verso a verso el lector descubrirá una mezcla de sensaciones mágicas: olor a café, teñidos de recuerdos, caminos soleados, adioses con pretextos, nubes gloriosas, labios de azúcar y corazones gigantes.