Los Museos de la CCE presentan «La Obra del Día» 

«Retrato de cuerpo entero de Vicente Rocafuerte”, obra anómina del Siglo XIX 

El retrato de cuerpo entero de Vicente Rocafuerte, obra anómina del Siglo XIX, se recrea en un gabinete con características neoclásicas de estilo imperial. Domina en el ambiente un color rojo escarlata con cortinas muy pesadas, un sillón tapizado en el mismo color de las cortinas, al igual que el tapete y cojín del escritorio. En la esquina del mueble se observa una pluma que posiblemente forma parte del sombrero estilo napoleónico del personaje. El piso está trabajado simulando a la cerámica de los palacios clásicos romanos. Características en los aposentos de los gobernantes que se dan desde las primeras civilizaciones de la edad antigua, llegando a Roma y pasando por las Edades Media y Moderna.

En la época contemporánea nace el estilo neoclasicismo y los nuevos gobiernos republicanos adoptan estos rasgos; especialmente es una decoración de la época de Napoleón Bonaparte y de ahí hacia América en el siglo XIX. El color rojo está utilizado como símbolo de poder, temperamento fuerte, riqueza y bienestar.

Rocafuerte se encuentra en posición erecta, la pierna derecha ligeramente abierta y pie girado hacia afuera, de mirada firme hacia el frente y mano izquierda apoyada sobre el cojín del escritorio. Viste a la moda neoclásica que, en ese entonces, se convirtió en un medio de propaganda ideológica republicana. Época en que América se acoge a la expansión de la imagen napoleónica que marcó la forma de vestir con trajes angostos y camisas almidonadas, prendas más sencillas, que daban más libertad de movimiento, el equilibrio, la precisión y el orden. La casaca negra ajustada al cuerpo, de cuello alto, decorada con encajes dorados como las utilizadas en las cortes. Con calzón blanco que llega hasta debajo de la rodilla, complementado con medias de seda blanca que cubren las pantorrillas, ceñido al cuerpo que delata la forma anatómica. Sus zapatos son de la época en que el taco alto cedía su paso al zapato plano con lazos y otras decoraciones, derivados de los llamados góndolas venecianas. Su diseño se hacía en la misma forma para los dos pies, que podían ser intercambiables. Complementa su vestidura la banda presidencial dorada en fondo celeste relacionado con el color de la bandera del país, antes que surja el tricolor actual; guantes blancos y el bastón de mando con borla dorada, sujeto a la mano derecha y apoyado al piso.

Vicente Rocafuerte, personaje importante de la Historia de nuestro país, un gran escritor, político y diplomático que estructuró las bases orgánicas de la República del Ecuador.Estudia en Europa, en el colegio de Nobles Americanos en la ciudad de Granada y en Francia en el colegio de Saint-Germain donde estudia lenguas clásicas y modernas. Su paso por Europa le permite alternar con la nobleza napoleónica y en América con intelectuales y políticos de la época como Aimé Bonpland, Simón Bolívar, Carlos Montufar y Alexander Von Humboldt, entre otros. Relaciones que lo llevan a involucrarse con los próceres del 10 de agosto de 1809 y a su vez ser electo alcalde de su ciudad natal Guayaquil.

Participa como Diputado de Guayaquil en las Cortez de Cádiz, momento en que Fernando VII se encontraba frente al reinado de España. Fue tomado preso por negarse a participar del acto público por el cual se muestra sumisión y respeto a los reyes mediante el besamanos; escapa del arresto y se refugia en Francia. En Londres fundó el periódico «Ocios de unos emigrados españoles en Londres», espacio de comunicación en que participan liberales españoles.

En 1829, llega a México Anastasio Bustamante, vicepresidente de Vicente Guerrero a quien había derrocado, le pide su colaboración, Rocafuerte se niega por haber derrocado la legitimidad de Guerrero. Mientras permanece en este país, le merece dos arrestos, uno por escribir»Ensayo sobre la tolerancia religiosa» basado en “la Guerra de los Cristeros”, del cual es declarado inocente; y un segundo arresto al escribir la obra “El Fénix de la libertad”.

En Colombia se entrevista con Simón Bolivar, quien lo considera un usurpador y antimilitarista, argumento que pone en la carta enviada al presidente del Ecuador Juan José Flores. En 1833 se une al grupo «El Quiteño Libre» que le merece ser diputado por Pichincha.

En 1834, es proclamado Jefe Supremo del Estado en Quito y Cuenca y se consolida la unidad nacional. Convoca a la Convención Nacional en Ambato, de la cual excluyó al clero. Acto que le valió la excomunión de la iglesia y su respuesta fue el destierro al Perú del Vicario junto a otros sacerdotes opositores de sus ideas. Para 1935, es elegido Presidente Constitucional. Su programa de gobierno reflejó los intereses vinculados al comercio internacional, para la producción como para la libre circulación de productos de la agricultura y de la industria. En lo referente a la educación, creó la Dirección General de Estudios y fundó varios establecimientos educativos, como el colegio Vicente Rocafuerte y la Escuela Náutica en Guayaquil, la Escuela de Bellas Artes de Quito, la Escuela Militar de Quito la apertura del Museo de Arte quiteño, el apoyo a la Biblioteca Nacional; además, reorganiza los programas educativos y cátedras de las universidades. Entre otras obras que le hacen merecedor de ser considerado el generador de la cultura nacional.

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