Zona Cultura, programa de las radios de la Casa de la Cultura entrevistó a Luis Rosero Mora, pintor quien presenta la exposición “De pluma y pincel, escenarios carchenses” en la página: https://exposiciones.casadelacultura.gob.ec/
Luis Rosero recordó que su padre fue uno de los mejores pintores clásicos del Ecuador. Sus nueve hermanos crecieron ver a su padre pintar. Parte de su infancia fue tomar los colores, pinceles y compartir pinturas, dibujos.
Rosero Mora ha publicado cinco libros y dos ensayos.
Desde niño le gustó la música. Su padre compró discos de larga duración. Era fanático de las melodías, poesía,
Las técnicas practicadas por el artista son el óleo, carboncillo, collage, acrílico, alto relieve y la espátula. “La espátula, una técnica difícil. Me fascina el óleo, me gusta el blanco y negro del carboncillo, y justo hoy estoy trabajando un libro que se va a llamar “Luz y sombra andina, es una cosmovisión andina latinoamericana a blanco y negro. Es un trabajo de mucha paciencia”. Señala el entrevistado.
Luis Rosero recuerda que, a los siete años, “mi padre me regaló una funda de marcadores maraca Karioca, en 1968, esos marcadores daban envidia, ahora cuestan 50 centavos, con ellos dibujé una serie de aves, colibríes, animalitos en cartulina y me prestaron el aula donde estudié y las visitas fueron de los compañeros, profesores”.
A los 15 años presento su primera exposición internacional en Pasto, Colombia con varios pintores representantes de Venezuela, Colombia y Ecuador.
La actual exposición se la iba a realizar en noviembre de 2019, en homenaje al Carchi, pero vino el paro nacional y luego vinieron las consecuencias de la pandemia.
“A mi gusta que la Casa de la Cultura impulse a artistas ecuatorianos y cumpla con sus compromisos, eso se llama credibilidad”. Manifestó Rosero
En la Obra del carchense “Lo que más me fascina es fusionar la belleza de la mujer, su ternura, formas, inteligencia, carisma. La mujer es la creación maravillosa de Dios y fusionarla con el paisaje andino, el páramo, el valle, y Tulcán con sus callecitas viejas.
“Me encanta nuestro paisaje es el mejor del mundo. Cuando voy a la piscina cerca de Tufiño que está rodeada de montañas, en sus aguas termales llegan los colibríes. Estos paisajes los llevo al lienzo. Siempre mi obra va con la mujer”, manifestó el pintor tulcaneño.